El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, pasó su primera noche en el hospital tras contraer el coronavirus y tuiteó que se encontraba bien.

Tras no ser visto en público desde el anuncio de su contagio en la madrugada del viernes, Trump salió al final de la tarde de la Casa Blanca caminando, sin decir una palabra y portando mascarilla para subirse al helicóptero que lo trasladó al hospital ubicado en las afueras de Washington.

En un video de 18 segundos grabado en la mansión presidencial y difundido poco después en Twitter, Trump anunció que iba a ser hospitalizado y aseguró que estaba “muy bien”.

Voy al Hospital Walter Reed. Creo que estoy muy bien. Pero vamos a asegurarnos de que todo salga bien”, explicó.

Pienso que todo va bien. Gracias a todos. ¡Amor!“, tuiteó luego, a la medianoche.

Estado de salud

Según su portavoz, Kayleigh McEnany, la hospitalización debe durar unos días y es por “precaución”. Trump trabajará “desde las oficinas presidenciales” del hospital, precisó.

McEnany indicó luego que el mandatario estaba recibiendo el antiviral remdesivir y que “no necesita oxígeno suplementario“.

El médico de la Casa Blanca, Sean Conley, dijo el viernes que Trump recibió una dosis del cóctel de anticuerpos Regeneron, un tratamiento intravenoso que se encuentra en etapa de ensayos clínicos y no obtuvo aún luz verde de los reguladores.

Expertos destacaron el peligro de administrar al hombre más poderoso del mundo un medicamento prometedor, pero sin pruebas suficientes sobre posibles efectos secundarios.

Con pacientes de edad avanzada “generalmente soy muy cauta con cualquier cosa que sea experimental“, dijo a la agencia AFP Carla Perissinotto, una geriatra de la Universidad de California en San Francisco.

El presidente no bebe ni fuma, pero con 74 años y más de 100 kilos es considerado población de riesgo ante el coronavirus, que deja más de 207.000 muertos en Estados Unidos, el país más afectado en términos absolutos por la pandemia.

Los funcionarios de la Casa Blanca, aunque evocan “leves síntomas”, insisten en que el mandatario, que se jacta de tener una salud de hierro, sigue controlando al país.