Una alarmante situación fue la que vivió la madrugada del lunes una mujer en Quilicura, que fue tomada como rehén por su expareja identificado como Carlos Carillo, en el sector de villa Los Adobes.
El hombre llegó a la vivienda portando un fusil amenazando a ambas mujeres, por lo que debió trasladarse personal del GOPE al lugar para tratar de convencerlo de su acción, lo que finalmente no resultó, ya que este se disparó intentado quitarse la vida y quedando en estado de extrema gravedad.
También puedes leer
Sobre el episodio conversó este miércoles en Contigo en la mañana Tomás, hijo de la mujer afectada, quien aseveró que hoy su madre está sumamente afectada por lo ocurrido. “Ni a mi me reconoce, tiene temor de ver su casa. No quiere saber nada y tiene el sonido del disparo, dice que lo escucha todo el rato. Es primera vez que vemos a mi madre así”, dijo.
Consultado sobre cómo se enteraron de lo ocurrido, el joven manifestó que fue su hermana quien alertó a través de un grupo familiar de Whatsapp pidiendo ayuda. “Es el grito de auxilio más terrorífico que he escuchado en mi vida que lo envió mi hermana diciendo que este tipo estaba encerrado con mi mamá en una pieza con un fusil y que ella había tenido ese mismo fusil en su cara pero que había logrado arrancarse”, contó.
Posteriormente, Tomás se habría trasladado hasta el domicilio en cuestión donde ya se encontraba personal de Carabineros, sin embargo, este fue enfático en sostener que su madre habría denunciado a su expareja pero que no tuvo mayor apoyo.
“Ella lo denunció en enero aproximadamente. Fue la primera vez que se atrevió a denunciarlo porque fue la primera vez que él se pasó al domicilio, porque pasó dos veces. En enero llegó para pedir explicaciones del término de la relación y que volvieran, pero tuvimos que prácticamente sacarlo a empujones y decirle que por favor no molestara más”, contó.
A su vez, este relató el segundo episodio que ocurrió en marzo recién pasado. “Definitivamente mi madre corta la relación con él, ya sea los contactos telefónicos hasta que hace dos semanas aproximadamente, momento en que recibe una llamada la familia donde este tipo estaba amenazando con matarse porque no tenía contacto con mi mamá, porque ella no lo perdonaba. Allí ella pone una segunda denuncia”, agregó.
Asimismo, el joven fue enfático en sostener que no tienen explicación de por qué las denuncias presentadas por su madre no fueron judicializadas, ya que al no realizarse este paso no pueden interponer una medida cautelar como una orden de alejamiento.
“Estuvimos hasta las cuatro de la mañana aproximadamente con este loco esperando que realizara un disparo al interior de la pieza. Y así fue, dependió exclusivamente de este loco, porque carabineros ni el GOPE pudo entrar hasta que sonó el disparo”, señaló.
Amenazas previas
Por otro lado, el hijo de la víctima reveló que el imputado se contactó previamente con un tío de la familia, a quien le manifestó que se había comprado un arma y habría amenazado nuevamente con quitarse la vida. “Hizo por teléfono el sonido como cuando uno carga un armamento”, expresó.
En tanto, Tomás aseveró que el hombre contaba con conductas violentas cuando ingería alcohol, por lo que como familia alertaron lo ocurrido.
“Él se puso grosero, atrevido con mi madre. Ella cortó ahí la relación porque no estaba dispuesta a tolerar ese tipo de situaciones de maltrato psicológico (…) Él quería seguir tomando, quería celebrar su cumpleaños 5 días tomando”, contó.
Sin embargo, meses más tarde el joven contó que su mamá se enteró que su expareja había perdido un ojo no por un accidente como él le había señalado, sino que, se disparó amenazando a su exesposa. “Nosotros nos enteramos por la mamá de él, porque ella fue quien le dijo a mi madre: ‘Qué bueno que saliste de la vida de mi hijo'”, manifestó.
Finalmente, Tomás hizo una dura crítica hacia las autoridades, puesto que nunca judicializaron la causa de su madre, pese a tener antecedentes previos.
