La vacuna desarrollada por el Instituto Milenio de Inmunoterapia (IMII) y el Consorcio Tecnológico en Biomedicina Clínico Molecular (BMRC, por sus siglas en inglés), iniciará sus primeros ensayos en humanos durante el 2021 para demostrar su eficacia contra el virus SARS-CoV-2, que produce COVID-19.

Se trata de un fármaco nacional pensado para los recién nacidos, que genera dos tipos de inmunidad y ya tiene cuatro prototipos de su vacuna en fase preclínica.

“De acuerdo a los resultados obtenidos en esta fase (preclínica) esperamos contar a lo menos con una formulación que se efectiva y segura para escalar a manufactura y posterior evaluación clínica”, indicó el académico de la PUC y director del IMII que dirige el estudio, Alexis Kalergis a Qué Pasa.

ETAPA PRECLÍNICA: es una de las fases iniciales de una vacuna, que se realiza sobre los cultivos de células y modelos animales para verificar si la vacuna es capaz de generar inmunidad frente a un virus y, a su vez, identificar su seguridad. Una vez pasada esta fase, comenzarán los ensayos (o etapas clínicas) de esta vacuna en humanos, etapas conocidas como: fase 1, fase 2 y fase 3.

Y agregó: “Esperamos poder concluir la etapa preclínica este año y a partir del próximo, conseguir lo necesario para iniciar los primeros estudios clínicos“.

La prometedora vacuna chilena

La vacuna está desarrollada en base a fragmentos de proteínas del virus “junto a sustancias que estimulan la respuesta inmune”, indicó Kalergis.

“Para que una vacuna sea exitosa, debe conferir inmunidad específica, porque es más eficiente y duradera. Sin embargo, uno de nuestros prototipos de vacunas está basada en una formulación que, por sí sola, es capaz de inducir inmunidad entrenada contra el SARS-CoV-2”, añadió.

Un ejemplo de “inmunidad entrenada” son las vacunas contra la tuberculosis (BCG). Ésta no solo protege contra una forma grave de la enfermedad, sino que también prepara (o “entrena”) al sistema inmune para que esté alerta ante contagios con otros virus.

¿Por qué desarrollar una vacuna ahora cuando ya hay más en proceso? De acuerdo al especialista, “siempre existe la posibilidad que proyectos de vacunas fracasen en algunas de las etapas de estudio (…) Por lo tanto, es importante trabajar en alternativas que se originan desde la creatividad de nuestros científicos y científicas”.

“Si alguna vacuna resultara exitosa y se licencia para su uso, no significa que se deben detener los esfuerzos en generar vacunas alternativas, pues este virus es nuevo y no podemos predecir su comportamiento. Existe siempre la posibilidad que el virus pueda cambiar en el futuro y las vacunas disponibles dejen de funcionar“, concluyó Alexis Kalergis.