El pasado viernes 7 de agosto una madre y una hija fueron encontradas muertas al interior de su vivienda en la comunidad mapuche Juan Pinoleo de Ercilla, región de La Araucanía.

Se trata de Iris Rosales Quiñilén de 53 años y de la adolescente de iniciales R.Q.R., de tan solo 17.

Según detalló la policía, fueron familiares quienes descubrieron sus cuerpos, dando inmediatamente aviso a Carabineros, según consignó BioBioChile.

De acuerdo a las primeras pericias, la Policía de Investigaciones (PDI) indicó que ambas habrían fallecido de asfixia por ahorcamiento. Además, señalaron que no presentaban lesiones que indicaran la participación de terceros.

Sin embargo, esto no fue bien recibido por la Red de Mujeres Mapuche. Su vocera, Yanka Millapan, afirmó que era irresponsable dar aquella información con tan poco tiempo de investigación.

Además, recordó el caso de Macarena Valdés, activista mapuche que en 2016 fue hallada muerta en condiciones muy similares a las de esta madre y su hija.

“Nos preocupa porque se asimila a lo que pasó con Macarena Valdés. Es extraño, todo es extraño, más cuando siempre se ha querido invisibilizar y criminalizar la lucha de nuestro pueblo. Estamos preocupadas porque no tenemos un apoyo por parte de las políticas públicas, menos del Gobierno”, expresó al portal de Radio Universidad de Chile.

La versión del Servicio Médico Legal

El sábado 8 de agosto el Servicio Médico Legal (SML) confirmó que la muerte de Iris y su hija fue un suicidio por ahorcamiento.

El fiscal Enrique Vásquez, quien investiga junto a la Brigada de Homicidios de la PDI el deceso de las víctimas, entregó dicha información a través de un comunicado.

“La conclusión de las autopsias encomendadas al Servicio Médico Legal da cuenta que la causa de muerte de ambas mujeres es una asfixia por ahorcadura del tipo suicida”, afirmó.

Además, el fiscal confirmó “la inexistencia de lesiones atribuibles a terceras personas, en el mismo sentido que lo había señalado ya la PDI cuando concurre a realizar las primeras diligencias instruidas por la Fiscalía”.

El gran misterio del caso

Con los antecedentes que entregó el SML, la gran incógnita que rodea al caso es la motivación que llevó a esta madre e hija a cometer este acto.

Según detalló Vásquez, familiares de las mujeres que viven a no más de 30 metros de ellas revelaron a la policía que les pareció extraño que la noche del jueves 6 de agosto la adolescente no quisiera cenar con ellos, pues era algo que hacía permanentemente.

En esta línea, el fiscal indicó que de acuerdo al análisis del SML, la hora de muerte de Iris y su hija ocurrió entre las tres y las nueve de la mañana del viernes 7 de agosto.

Finalmente, Vásquez indicó que ya instruyó diligencias que apuntan a determinar las motivación de su deceso, como el análisis de sus teléfonos celulares e información de familiares que debe ser corroborada. “No podemos entregar antecedente alguno para de esta manera resguardar la intimidad de las personas fallecidas”, sentenció.