Durante la semana recién pasada, conmoción generó el caso de Ámbar Cornejo, la adolescente de 16 años que fue hallada muerta en el domicilio de la pareja de su madre, Hugo Bustamante, quien ya había sido condenado previamente por un suceso similar.

Lamentablemente, Ámbar no es la única joven de 16 años que se encontraba desaparecida, puesto que existe otra adolescente de la que no se tienen noticias desde el 23 de junio pasado. Se trata del caso de Catalina Álvarez, cuyo principal sospechoso también habría sido liberado de la cárcel en 2017.

Según consigna Emol, Hugo Pastén es el hombre que estaría en la mira del Ministerio Público, luego de obtener la libertad condicional en el mencionado año, a quien también se le conoce como “el psicópata de Copiapó”, quien fue condenado en 2005 a 24 años de cárcel por el delito de robo con violación contra dos mujeres.

Él habría sido la última persona que estuvo en contacto con la menor, luego que Álvarez se subiera a un colectivo conducido por este en la ciudad norteña, mismo a quien también se le imputan homicidios de otras dos mujeres.

Sin embargo, dicha condena no fue cumplida, producto que el Poder Judicial determinó que no se consideraba un peligro para la sociedad, y terminó antes su condena por “buena conducta” dentro del centro penitenciario.

“Si no fuera por Ámbar mi hija queda en el olvido”, señaló la madre de Catalina, Ximena Godoy, a El Diario de Atacama, pidiendo a las autoridades que se retome la búsqueda que fue interrumpida por la pandemia.

“Está todo paralizado, se supone que se terminaron los seis meses de la última audiencia que tuvimos, la otra semana hay audiencia de nuevo para pedir más meses de ampliación. Acá con el tema del estallido social y la pandemia todo esto se estancó, saliendo a buscar una, dos, o tres veces, más no”, dijo.

Otros casos

Cabe señalar, que en el marco de la desaparición de Ámbar, varias familias salieron a pedir justicia y ayuda para encontrar a hijas, madres, hermanas y nietas desaparecidas en el país, luego que las investigaciones no representen avances.

Tal es el caso de Claudia Agüero, mujer de 34 años que desapareció a fines de 2019 en el sector de Valle Volcanes, en Puerto Montt.

“Se ha complicado la investigación para la PDI porque desde que comenzó la pandemia las condiciones no han sido las mejores, incluso ahora con Puerto Montt en cuarentena ello ha sido aún más difícil. Eso se suma a que hay gente que no ha colaborado y quienes lo han realizado ha sido poco”, aseguró al diario El Llanquihue, la hermana de la mujer desaparecida, Jessica.

En tanto, otra familia que llegó a pedir justicia a las afueras del cuartel de la PDI de Viña de Mar el pasado viernes, fue la de Ana Bravo Verdejo, a quien se le perdió el rastro el 4 de noviembre de 2019 en la Calle Domingo Otaegui en el cerro Merced, ubicado en la comuna de Valparaíso.

Según antecedentes de la PDI, esta vestía: pantalón tipo calzas negra, polera manga larga color naranjo y botines negros.

“No sabemos qué le pasó. La última vez fue vista en el muelle Barón de Valparaíso. Estamos devastados, no sabemos nada de ella hace 10 meses y nadie nos ha ayudado. La PDI solamente una vez nos ayudó y ya estamos aburrido de todo, porque se debe hacer justicia para todos, no solamente para algunos”, indicó Bastián, el hijo de Ana a Mucho Gusto.