Durante la tarde de este martes se rechazó en el Senado el veto al proyecto que suspende el corte de los servicios básicos en el marco de la pandemia.

Fueron varios los senadores de la UDI y de Renovación Nacional que también decidieron abstenerse en torno al veto presidencial.

Recordemos que cuando se ingresa un veto presidencial a un proyecto, el punto de la ley que se veta —que en este caso es el límite al consumo del agua y la arista que afecta telecomunicaciones— queda sin regular.

Por ello, a continuación de la primera votación, la Sala insistió en los 5 puntos que fueron vetados, para intentar reponerlos y así despachar la iniciativa tal como el Senado la había impulsado y dejarla en manos del Presidente para su promulgación.

Por tanto, la Sala votó durante esta tarde la insistencia de dichas observaciones.

En concreto, una de las que más interesaba remover al Gobierno, el plan para telecomunicaciones, fue desestimado y finalmente La Moneda consiguió que quedara fuera de la ley.

Puntualmente, dicho punto no fructiferó ante la ausencia temporal del senador Jaime Quintana (PPD), quien señaló que no pudo emitir su voto por limitaciones en su conexión a internet.

Asimismo, también fracasó el artículo octavo, que era el corazón del proyecto, que buscaba prohibir que las empresas en futuros procesos tarifarios considere esta ley para subirle la cuenta a los clientes.

“El Gobierno ha señalado que eso no va a pasar, pero a través de esta iniciativa teníamos un resguardo adicional, porque así se establecía en la ley. Pero todos sabemos que ha habido una enorme insensibilidad de parte del Gobierno, que demoró casi 30 días en vetar el proyecto para rechazar su entrada en vigencia y ha hecho lo imposible para evitar que se constituya una mayoría amplía para insistir en un proyecto que protegía adecuadamente a los chilenos”, aseguró el senador PS Álvaro Elizalde.

Como sea, el Ejecutivo se anotó un triunfo legislativo luego de semanas de repetidas y duras derrotas en el Congreso a raíz del retiro del 10% de las AFP.

Así las cosas, tras la revisión fue despachada la ley sin esos 2 puntos y ahora sólo queda que sea firmada por el presidente Sebastián Piñera.

¿Cómo quedó la ley?

Las empresas de agua, luz y gas por cañería no podrán cortar el suministro por mora a clientes residenciales, hospitales y centros de salud, cárceles y recintos penitenciarios, hogares de menores, bomberos, organizaciones sin fines de lucro, microempresas y otros.

Lo anterior, al menos en el periodo que establece la iniciativa: 30 días antes y 90 días después de publicada la Ley.

En concreto, los clientes que dejen de pagar sus cuentas de estos tres servicios básicos podrán saldar la deuda en los siguientes 12 meses sin multas ni mora.