La seremi de Salud de la región Metropolitana, Paula Labra, confirmó que no se iniciará sumario sanitario contra el secretario del Senado, Raúl Guzmán, y los dos funcionarios de la Fiscalía Sur que, según dio a conocer Radio Bío Bío, fueron sorprendidos almorzando en plena cuarentena en el restaurant Loyola de San Miguel el pasado 25 de junio.

Consultada por la situación, la titular de la autoridad sanitaria precisó que están en “pleno conocimiento que en las comunas en cuarentena no puede estar abierto ningún restaurant para atención a público. Solamente pueden estar funcionando para delivery”.

Por ese motivo, aseguró que la Seremi de Salud RM acudió a fiscalizar este martes el restaurant aludido, pero advirtió que ellos operan como ministros de fe y sólo pueden sancionar en base a lo que pueden constatar en el momento de la fiscalización respectiva.

“Si nosotros evidenciamos que el restaurant está incumpliendo y está atendiendo público y no solamente delivery, se hace un acta, lo que implica un sumario sanitario que puede llegar a una sanción de 50 millones de pesos”, aseguró.

Lo anterior, pese a que durante la jornada fue el propio ministro del Interior, Gonzalo Blumel, quien cuestionó el polémico episodio y enfatizó que “es delicado que se produzcan este tipo de situaciones, donde podrían haber incumplimientos graves de las normas impuestas por la autoridad sanitaria”, razón por la que -según dijo- lo ocurrido “se tendrá que resolver por la Seremi de Salud”.

En particular, el titular de la cartera fue más allá y remarcó que, “especialmente quienes tienen cargos de responsabilidad pública, tienen mayor deber de cumplir estas medidas”.

Con todo, durante la jornada la Fiscalía Sur confirmó que abrió una indagatoria de oficio a raíz de la situación, razón por la que el fiscal nacional Jorge Abbott designó a la fiscal regional del Bío Bío, Marcela Cartagena, para dirigir la investigación penal respectiva.

Lo anterior, debido a que los dos funcionarios que acompañaron a Guzmán son parte de dicha unidad.