Este viernes se cumplen exactamente cuatro meses desde que se conoció de forma oficial la llegada de la pandemia del COVID-19 a Chile.

Fue el pasado 3 de marzo cuando el Ministerio de Salud (Minsal) confirmó el primer caso positivo de coronavirus en el país, un médico de la región del Maule que había viajado al sudeste asiático por su luna de miel.

En esta fecha varios se mostraron escépticos respecto a la enfermedad, pero las cifras actuales evidencian que todos quienes le restaban importancia estaban equivocados: 284.541 casos positivos de COVID-19 y el número de fallecidos llega a 5.920, según el último reporte del Minsal.

El ministro de Salud, Enrique Paris, ha hablado de una “leve mejoría” durante los últimos balances de la pandemia debido a la caída de nuevos casos, lo que no ha estado exento de críticas por parte de expertos del área.

Lo anterior, puesto que la baja cantidad de nuevos casos está relacionada a la disminución del número de testeos, no hay una mejoría real. De hecho, la tasa de positividad se ha mantenido en torno al 25%, lo que se traduce que 1 de cada 4 personas testeadas sigue dando positivo, según consignó BioBioChile.

¿Qué podría venir ahora?

Mucho se ha hablado de la “nueva normalidad” y lo que se podría venir en los próximos meses. Por ejemplo, el alcalde de Santiago, Felipe Alessandri, ha expresado que quiere reabrir la comuna en agosto. Recordemos que esta lleva 105 días en cuarentena.

¿Se puede comenzar una “nueva normalidad”? Según señaló al mencionado medio José Miguel Bernucci, secretario general del Colegio Médico, para una eventual reapertura se deben contabilizar al menos 14 días consecutivos de bajas en casos positivos.

En esta línea, Bernucci afirma que, además de contar con este descenso, se deben cumplir los parámetros que entra la Organización Mundial de la Salud (OMS).

“Se necesita que haya una positividad de los test menor al 5%; una tasa de contagiosidad menor a 0,5; que las UCI puedan empezar a desocuparse, porque que en caso que haya un rebrote poder absorber rápidamente a la gente y que esté el Plan Nacional de Trazabilidad andando”, explicó a BioBioChile.

El Plan Nacional de Trazabilidad, anunciado el pasado jueves por el Minsal pero que ya había sido propuesto el Colmed desde un principio, consiste en potenciar el testeo, la trazabilidad y el aislamiento.

Bernucci añade que para avanzar en un desconfinamiento seguro, esta estrategia debe aplicarse lo antes posible, porque “entre más nos demoremos en imponerla más nos vamos a demorar en abrir”, opinión que comparte Vittorio Corbo, expresidente del Banco Central.

“Lo primero es controlar los contagios (…) eso nos va a permitir a empezar a sacarle el plástico a la economía, para que podamos empezar de nuevo a producir”, indicó a Pauta.

Con dicha estrategia, detalló Bernucci, se debe poner especial importancia en la atención primaria y los consultorios, pues serán claves “para el diagnóstico precoz, el seguimiento de los casos” y, eventualmente, para la derivación de pacientes a residencias sanitarias.

“Si es que llega a haber un caso sospechoso, necesitas rápidamente accionar el sistema para poder aislar ese caso, aislar a los contactos y hacerle seguimiento. Es como el mismo ejemplo de lo que nos pasó acá en Chile. Todos los casos fueron importados, como no le hicimos seguimiento, esta cuestión se esparció. Aunque tu cierres, en el momento en que abres, si tu no haces seguimiento a casos sospechosos que puedan aparecer, no va a funcionar el sistema”, aclaró.

Por último, el secretario general del Colegio Médico agregó que “si nosotros no ponemos a andar el plan, el rebrote se va a venir sí o sí”.