Este jueves tras el balance diario del Ministerio de Salud respecto a la crisis sanitaria que vive nuestro país a causa del COVID-19, el subsecretario de Redes Asistenciales, Arturo Zúñiga, entregó una comentada respuesta en la ronda de preguntas de los periodistas.
El subsecretario se refirió a los cambios de metodología que han habido respecto al conteo de fallecidos producto de la pandemia, situación que ha generado varias críticas en la opinión pública.
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Por lo anterior, una periodista le consultó si a la actual metodología, que contempla las muertes inscritas en el Registro Civil, se le pensaba incluir en algún momento los fallecimientos de aquellas personas que mueren en sus casas con causa probable de coronavirus pero que no se les aplica un examen PCR “post mortem”.
Si bien Zúñiga reconoció que “hay recomendaciones que también dicen que debemos incluir eso”, defendió el actual modelo indicando que lo conversaron con el representante en Chile de la Organización Panamericana de la Salud.
Además, expresó que “no es bueno estar cambiando a cada rato las metodologías porque se produce una confusión en la ciudadanía y eso es precisamente lo que queremos evitar“.
Asimismo, indicó que “queremos ser lo más transparentes posibles, queremos que se entregue toda la información que se dispone para poder llegar a la ciudadanía y creemos que esta es la mejor forma de realizarlo“.
Su respuesta causó controversia en redes sociales considerando que en el último es el propio Minsal el que ha cambiado las metodologías de conteo de pacientes fallecidos en reiteradas ocasiones, siendo la última la que considera al Registro Civil como fuente del informe de las defunciones.
Esta situación ha generado desconfianza en la ciudadanía, tomando en cuenta otros informes como el de la Sochimi, cuyas cifras distan bastante de las que ha entregado la cartera de Gobierno.
En ese sentido, el ministro Jaime Mañalich hizo un llamado al Ministerio de Justicia para que busque “un mecanismo de validación” que permita agilizar las inscripciones de defunciones en la base de datos, al mismo tiempo de calificar como un “subregistro” las cifras de muertes entregados por la Sochimi porque, según dijo, este no considera a quienes fallecen fuera de un recinto hospitalario.
