En diciembre de 2016 amigos y familiares le perdieron el rastro a Narumi Kurosaki, una joven japonesa de 21 años que se encontraba viviendo en ese entonces en la ciudad de Besançon, en Francia, donde cursaba sus estudios de lingüistica.

Kurosaki fue vista por última vez el 4 de ese mes por su novio, Arthur del Piccolo, quien asistió a su ensayo de baile. Él mismo decidió, el día 14, denunciar a la policía la desaparición de la joven, ya que desde ese momento Narumi no había tenido contacto con otras amistades ni asistió a sus clases. Solo tuvo un encuentro con Nicolás Zepeda.

El chileno conoció a la japonesa en 2014, mientras cursaba sus estudios en la Universidad de Tsukuba en Japón, pero no fue hasta 2015 que iniciaron una relación que formalizaron cuando ella viajó al país a inicios de ese año, siendo presentada como la pareja oficial de Zepeda. Un amor a distancia que perduró hasta agosto de 2016, cuando ella decidió ponerle término mientras se encontraba estudiando en la Universidad de Besançon.

Según una investigación llevada a cabo por la policía francesa, la ruptura fue bastante dolorosa para Nicolás, ya que solo un mes después Narumi inició una relación con el francés Arthur del Piccolo, lo que lo motivó a enviar diversos mensajes donde expresaba sus celos y molestia, de acuerdo a lo que pudieron reunir las autoridades.

Las características de los textos fueron confirmadas por Honami Kurosaki, la hermana de Narumi, quien en su declaración indicó: “Lo que más sentía de esa relación, es que siempre Nicolás estaba pegado a mi hermana, y cuando yo salía con mi hermana, tenía que mandarle mensajes muy seguido, y también se metía en el tiempo de nosotras dos, cualquier persona podría ver la forma en que él trataba de controlar la situación”.

Todas estas pistas lograron llamar la atención de las autoridades a cargo del caso, quienes comenzaron a poner sus ojos en Zepeda, pese a que su primera teoría fue un secuestro por parte de Arthur del Piccolo según comentó el jefe de la Sección Criminal de la Policía de Besançon, Christophe Touris, ante un ministro de la Corte Suprema chilena.

La madrugada de terror

Luego que el novio de Narumi presentara la denuncia, lo primero que hicieron desde la policía francesa fue visitar la habitación de la estudiante en la Universidad de Besanҫon, donde no hallaron nada fuera de lo normal a excepción de la ausencia de una maleta de gran tamaño y una frazada de cama.

Y es que la joven había dejado su pieza totalmente ordenada e incluso con dinero en efectivo, sumado a su único abrigo, dos situaciones que llamaron la atención de sus cercanos, ya que la japonesa tenía constantemente su pieza desordenada y nadie en época de frío deja su única chaqueta en su dormitorio si emprenderá un viaje. Estos indicios llevaron a Touris a iniciar interrogatorios a los vecinos y amigos.

Nicolás Zepeda extraditado
Nicolás y Narumi

Allí, estudiantes de las habitaciones aledañas de la joven aseveraron que la madrugada del 5 de diciembre, a las 03:21 horas, varios escucharon gritos de una mujer que los llevaron a escribirse entre ellos, pues “eran de terror”.

Los 12 interrogados coincidieron que tras dichos alaridos de angustia y sufrimiento se escuchó un fuerte golpe, como el de una persona siendo arrojada contra un muro, para luego dar paso a un gran silencio. “Parecía una película de terror”, sostuvieron a la policía.

Pista clave

Ante este panorama, según afirmó Christophe Touris ante la Corte Suprema Chilena, investigaron más allá y lograron dar con que el domingo 4 de diciembre, Narumi había salido hacia una localidad cercana a comer a un restorán, pero como no manejaba tuvo que haber ido acompañada.

Allí se dieron paso a la pista clave del caso: comenzaron a averiguar sobre los vehículos que habían transitado cerca del lugar a exceso de velocidad, donde uno correspondía a un auto arrendado por Nicolás Zepeda, quien habría llegado los primeros días de diciembre a la ciudad donde residía la estudiante tras una breve parada en Dijon, una ciudad relativamente cerca a Besançon, donde compró en una tienda un bidón con 5 litros de productos inflamables para estufa de petróleo, fósforos y cloro, además de ropa.

Nicolás Zepeda extraditado
Nicolás y Narumi

Dichas pistas fueron dadas a conocer luego de obtener los movimientos del GPS del vehículo, con los que se enteraron que Zepeda había recorrido una zona forestal aledaña caracterizada por sus bosques, ríos y por ser evidentemente aislada, todo ello sumado a una serie de viajes diarios a Besanҫon, donde el chileno habría espiado a la japonesa, sin que esta supiera.

Tal habría sido el acoso de Nicolás que incluso entró al lugar donde vivía la joven, siendo visto por dos residentes quienes declararon a la policía. La primera fue la británica Rachel Roberts, quien manifestó que lo vio en dos ocasiones el 2 de diciembre, una en los pasillos de la residencia, y la otra en la cocina. Según comentó la estudiante el chileno habría intentado esconderse para no ser divisado pero no lo logró, por lo que incluso entabló una conversación en inglés con él.

El segundo testimonio es de Nadia Wakett, quien también vio en la cocina del lugar a Zepeda donde lo encontró en una posición de lo más extraña: en cuclillas apoyado contra un mueble.

La cita con Zepeda

Según Nicolás el 4 de diciembre él y Narumi habrían tenido una cita en el restorán La Table de Mustaff. Allí el chileno pagó con su tarjeta y cerca de las 23:00 horas llegaron a Besanҫon donde se activó el foto radar que captó el exceso de velocidad del vehículo que manejaba, cursándole una multa.

Tras ello, las versiones comienzan a sobreponerse, ya que mientras los vecinos aseveraron que los gritos escuchados durante la madrugada parecían de una película de terror, Zepeda aseguró en una declaración voluntaria que entregó escrita a la PDI que se trataban de gemidos de placer, ya que luego de la cena habían mantenido relaciones sexuales.

La extradición de Nicolás Zepeda
Nicolás y Narumi

En dicha declaración el chileno también aseguró que se encontraba en Europa ya que primero viajó a Suiza para evaluar una posibilidad de un post grado, lo que lo motivó a hacer turismo en Francia y así reencontrarse con su expareja. Sobre esa noche, el principal sospechoso del caso manifestó que fueron a su dormitorio, tomó una ducha, tuvieron sexo y finalmente, el 5 de diciembre, se fue y nunca más supo de ella.

Los mensajes

Según declararon dos amigas japonesas del chileno, este les había pedido con anterioridad traducir unos mensajes a su idioma natal; hasta ahí todo bien, pero luego llegaron de regreso a familiares y amigos exactamente los mismos textos.

Se trataba de mensajes falsos donde Nicolás se habría hecho pasar por Narumi, señalando que había comprado un pasaje en tren y que ella había viajado hacia otro lugar.

“No es bueno”

Según las investigaciones, el 7 de diciembre fue el último día que Zepeda estuvo en Francia, ya que luego se dirigió a Suiza y desde allí a Barcelona, España, donde residía su primo Juan Ramírez Zepeda, quien es médico.

Este declaró que mantuvo una extraña conversación con su familiar, quien le consultó bastante interesado sobre cómo se podría asfixiar una persona, dando paso a una larga conversación.

Luego de ello, Ramírez sostuvo en una segunda declaración que su primo le indicó que no había visto a Narumi hace meses, y que le contó que venía de Francia y no de Suiza como datan los viajes. Además, este agregó que Nicolás le había señalado que había reemplazado a un profesor en un seminario al que en un inicio iba como asistente, lo que no se pudo comprobar.

Nicolás Zepeda extraditado
Nicolás y Narumi

“No es bueno que ande contando cosas que han ocurrido en su casa” y que “las cosas de la familia deben quedar en la familia”, fueron las palabras que le habría asegurado Nicolás a Juan, luego que este último entregara su declaración a la policía española.

Teoría de la policía

Con todos estos antecedentes, la policía francesa maneja la teoría que los gritos que se escucharon se debieron a que Nicolás estaba asfixiando la joven, y que tras lograr su objetivo la sacó envuelta en una frazada dentro de la maleta que falta en la habitación de la japonesa, para luego llevar su cuerpo hasta el bosque que había visitado previamente en las cercanías de donde residía Narumi.

Incluso, en la investigación se detalla que Zepeda, tras dejar la residencia, estuvo en Dijon desde las 05:55 hasta las 07:44 de la mañana, para luego devolver el auto.

¿Y el cuerpo?

A la fecha no se ha podido encontrar el cuerpo de Narumi, de hecho según aseguró Christophe Touris a la Corte Suprema, todo se debió a las condiciones del tiempo en el país europeo. “Entre fines de noviembre y el 6 de diciembre llovió, y llovió mucho (…) Si el cuerpo fue tirado al río pudo haber partido. Además que a nosotros se nos avisó tardíamente que esta podría haber sido una de las posibilidades”, dijo.

“¿Y cómo, en base a su investigación, cree que pudo haber sacado el señor Zepeda, el cuerpo de Narumi desde su habitación?”, le consultó el fiscal chileno, a lo que el francés respondió: “Lo pudo hacer durante la mañana, porque en la mañana no hay ninguna actividad. En la mañana temprano hace frío, está de noche (oscuro aún), pudo haber estacionado el auto muy cerca de la residencia, y el hecho de haber permanecido en la residencia y haber estado ahí, pudo identificar también dónde estaban las cámaras y haber salido por la puerta de emergencia donde no había ninguna cámara que lo pudiese enfocar”, dijo.

Nicolás Zepeda extraditado
Ailen Díaz | Agencia Uno

La extradición

La policía francesa durante 2019 solicitó la extradición del chileno a Francia, ya que es el único acusado por la presunta desaparición y homicidio de su exnovia Narumi Kurosaki, siendo descartada el pasado miércoles una prisión preventiva para Zepeda, manteniendo solo las medidas cautelares, es decir: firma semanal y arraigo nacional.

Lo anterior, ya que según el ministro “no es procedente aplicar la prisión preventiva por la crisis sanitaria que se vive en el país y en el mundo, por lo que no cree que exista peligro de fuga”.

Cuando Nicolás Zepeda quede en manos de la policía francesa, podría arriesgar incluso un presidio perpetuo por el homicidio premeditado de la joven.