El ministro de Hacienda, Ignacio Briones, advirtió que producto de los efectos de la crisis sanitaria, en el país se producirá un “importante” incremento de la pobreza.

En la Central Unitaria de Trabajadores (CUT)instaron al Gobierno a avanzar en el impuesto a los súper ricos y asegurar la renta básica universal; mientras que expertos prevén que la economía chilena podría caer este trimestre hasta en un 10%.

En el seminario “Reflexión COVID-19”, organizado por la Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa), el jefe del equipo económico del Gobierno, Ignacio Briones detalló las consecuencias que tendrá en la economía nacional la actual crisis sanitaria, reconociendo que el escenario “es peor” a lo estimado por el Ejecutivo hace un mes.

En concreto, Briones detalló que se producirán “altos grados de desempleo, disminución de los ingresos de las familias”, y en consecuencia -según dijo-, un “importante incremento de la pobreza”.

La doctora en Economía, Andrea Repetto, reconoció que factores como el trabajo por cuenta propia y la desigualdad también aumentarán; mientras que el académico de la Universidad de Chile, Alejandro Alarcón, estimó que este trimestre, la economía chilena podría caer -hasta- en un 10%.

La presidenta de la Central Unitaria de Trabajadores, Bárbara Figueroa, emplazó al Gobierno a generar un impuesto de un 2,5% a los más grandes patrimonios líquidos financieros del país.

Con esto, según planteó la dirigente, se activarían los recursos para la renta básica universal, que beneficiaría a 4 millones de personas, mientras dure la crisis sanitaria.

El encargado de Políticas Pública de la Fundación Superación de la Pobreza, Leonardo Moreno, explicó que la vulnerabilidad va más allá de los ingresos, agregando que es necesario medir aspectos como la salud mental, y el acceso -por ejemplo- a la educación y la salud.

En cuanto a la recuperación de la economía, el ministro Briones detalló que -en lo inmediato- la prioridad pasa por generar mecanismos de inversión, y apoyar el empleo a través de subsidios.