Como media de prevención ante el posible contagio del COVID-19 en Argentina, las cárceles han tomado medidas de seguridad, como restringir las visitas para los internos.

Quien se vio afectada con esta prohibición, fue Nahir Galarza, quien cumple condena por el homicidio de su pareja Fernando Pastorizzo.

Según consigna el sitio trasandino Todo Noticias, la joven de 20 años comenzó una huelga de hambre en la Unidad Penal 6 de Mujeres de Paraná, hasta que el Servicio Penitenciario de Entre Ríos le permita recibir visitas de su familia.

En este contexto, precisan que por ahora solo toma agua, y habría bajado dos kilos. Asimismo, ella estaría liderando esta huelga en la que participan otras internas.

Antes de la huelga de hambre, su abogado había solicitado la prisión domiciliaria de Nahir, ante el inminente riesgo de que pudiera contraer el virus en la cárcel. Sin embargo la Justicia rechazó su petición.

Por otra parte, se indicó que el estado de salud de Galarza es bueno y cuenta con un constante control sanitario, al igual que resto de las internas.

Cabe señalar que sus padres Marcelo Galarza y Yanina Kroh, no la han visto hace 45 días por la medida preventiva frente al COVID-19 en el país trasandino.