Se especula que la crisis sanitaria por coronavirus repercutirá en lo económico en el país durante los próximos meses, por lo que especialistas proyectan un aumento en la cesantía en un futuro próximo debido a que algunos sectores y servicios del comercio dejarán de funcionar.

Es por ello que este martes, el Congreso aprobó el proyecto de ley de Protección al Empleo impulsado por el Gobierno, que busca proteger los ingresos y fuentes de empleo de más de 4,7 millones de trabajadores.

¿Cuál es su objetivo principal? La idea es que cuando una empresa deba suspender sus funciones, debido a toques de queda, cuarentenas, o cualquier otra medida impuesta por el Estado de Catástrofe, el empleador y su trabajador puedan suspender de manera temporal el contrato, es decir, que no haya despido.

Además, se podrá pactar una reducción de jornadas laborales, lo que implica a su vez una reducción en el sueldo, para evitar que la empresa quiebre o se vea obligada a despedir a sus trabajadores. El empleador incluso solo pagará el 50% de las cotizaciones mientras dure esta situación.

Por lo tanto, lo que busca el proyecto de ley de Protección al Empleo es que en este escenario adverso, no se produzcan despidos para que así los trabajadores no pierdan su fuente laboral y puedan seguir cotizando en salud y AFP.

¿Cuál es su beneficio para los trabajadores? En el caso que se suspenda la relación laboral con el empleador, los trabajadores podrán acceder al Seguro de Cesantía para complementar su remuneración reducida, permitiendo cubrir su sueldo del primer mes en un 70%.

En caso de que se extienda el Estado de Catástrofe del país por más de 30 días, los giros serán de 55% y 45% de la remuneración para los próximos meses. Pero saldrán desde el fondo solidario y no del seguro individual de la persona.

Para que el fondo de cesantía solidario no se “termine”, el Fisco entregará hasta US$2 mil millones de dólares, cuando éste lo requiera.