Gran consternación generó la desaparición de Cristina Iglesias (40) y su hija Ada de 7 años, durante la cuarentena por el COVID-19 en Argentina. Ambas fueron vistas por última vez el pasado miércoles.

En este contexto, la policía halló manchas de sangre en el inmueble, y un gran desorden. Asimismo, detallaron que el colchón de la mujer había sido lavado, e incluso seguía mojado, según detalla el medio trasandino Perfil.

Lamentablemente, la noche del pasado sábado los agentes confirmaron que madre e hija fueron asesinadas y enterradas en el interior de su casa, ubicada en la localidad bonaerense de Monte Chingolo.

Tras la denuncia realizada por la hermana de Cristina, los investigadores del caso sospecharon de Abel Romero (25), el novio de la víctima, quien también había desaparecido.

Según consignó el medio de noticias, el hombre fue detenido la noche del pasado sábado, por no cumplir con la cuarentena obligatoria. En esta instancia, prestó declaración a la policía sobre el crimen de su pareja.

De este modo, Romero reveló que las víctimas fueron degolladas y enterradas en el fondo de la casa. Sin embargo, afirmó que él no las mató. De acuerdo a su versión, tres hombres las asesinaron y lo obligaron a limpiar la escena del crimen.

Romero quedó aprehendido, acusado de homicidio calificado, pero todavía no existe un móvil claro del crimen. “Hay antecedentes de violencia de género por parte del detenido con otra pareja anterior, pero no con la mujer desaparecida, por lo menos no hubo denuncias al respecto”, indicó un vocero con acceso al expediente del caso.