A bordo de un buquebus con 400 pasajeros, viajó Luca Singerman desde Uruguay hasta Argentina. El joven estaba contagiado con coronavirus, pero habría ocultado esta información cuando llegó a Buenos Aires.

Según consigna el medio trasandino TN, su irresponsable acción obligó a todos los pasajeros del barco a estar en cuarentena.

Singerman por su parte, fue internado en el Sanatorio Agote, desde donde tuvo que declarar ante la justicia mediante videollamada. En este contexto, las autoridades porteñas lo demandarán por U$S700 mil, debido al costo del operativo que tuvieron que desplegar.

Asimismo, el joven enfrenta una causa federal que podría llevarlo a cumplir entre 3 y 15 años de prisión. No obstante, su abogado presentó un escrito donde rechaza la acusación de haber cometido un delito contra la salud pública.

En esta línea, el juez le concedió al joven la excarcelación bajo caución juratoria. Esto sumado a la prohibición de salir del país y la obligación de concurrir mensualmente al tribunal.

Mediante un mensaje de WhatsApp, Singerman se defendió de las acusaciones y explicó que se enteró del resultado del COVID-19 cuando arribó al puerto argentino.

“Pensar que este chico dolosamente estaba contagiando gente es realmente aterrador (…) Él no tenía ni sospecha, ni se imaginó“, afirmó finalmente su abogado.