A primera hora de este miércoles se confirmó a través de un comunicado que una nueva autoridad dio positivo en el examen de detección de coronavirus en La Araucanía. Todo en el marco de un brote que afecta al gabinete regional y que implica una investigación penal contra la seremi de Salud, Katia Guzmán, acusada de no respetar los protocolos de higiene tras detectarse un caso en la repartición que lidera.

Esta vez, la afectada es la secretaria regional ministerial de Gobierno (Seremi), Pía Bersezio, dando positivo al test de la enfermedad efectuado el 23 de marzo por personal competente.

Ante eso, se encuentra en su domicilio cumpliendo la cuarentena exigida para este caso.

Al igual que otros seremis y autoridades, la seremi de Gobierno inició un aislamiento preventivo el 20 de marzo luego que su par de Salud diera positivo al contagio.

En las próximas horas se dará a conocer la subrogancia en el cargo.

Previamente, se confirmó el contagio del intendente regional, Víctor Manoli; el seremi de Transportes, Luis Calderón; el seremi del Deporte, Mauricio Gejman Trenit; el jefe de Defensa, general de Brigada Patricio Mericq Guillá; además de al menos ocho alcaldes que están con sospecha.

Incongruencias

En el comunicado se informa que la seremi de Gobierno adoptó la medida de aislamiento tras confirmarse que Katia Guzmán estaba contagiada por el virus el 20 de marzo; sin embargo, la cartera de Salud informó en dicho momento que la autoridad comenzó la cuarentena el sábado 21 de marzo tras conocerse que un funcionario de su repartición, no ella, había dado positivo por COVID-19.

Así quedó en evidencia en la nota daba cuenta el inicio de su cuarentena de 24 horas después de confirmarse caso en la repartición, publicada el 21 de marzo.

“Por ahora no está confirmado que la seremi Guzmán esté contagiada, pues se está a la espera del resultado del examen que se le tomó”, se especificaba.

Lo anterior se enmarca en la investigación para determinar si la autoridad estaba en conocimiento de la enfermedad cuando realizó una serie de actividades que incluyó puntos de prensa y reuniones con otras reparticiones y que significó un brote de casos en el gobierno regional de La Araucanía.