Sebastián Ignacio Álvarez Bernales, más conocido como ‘Mente Enferma’, debería tener 34 años, sin embargo, nada se sabe de él hace dos años.
El joven que alguna vez fue una celebridad en la era Fotolog y que incluso llegó a grabar un EP el 2006, con canciones de corte emo/dark, envió un mensaje a su hermana, María José, el 28 de septiembre de 2017, diciéndole que esta vez “sí lo voy a lograr”, y pidiéndole que por favor no le contara nada a su sobrino ni a sus “mamás”, que eran su abuela y su madre biológica, Cecilia.
María José es la única hermana de Sebastián y aunque reconoce que a veces se llevaban como “el perro y el gato”, eran incondicionales el uno con el otro. Por lo mismo, ella no pierde la esperanza en encontrar algún rastro de su hermano. No baja los brazos aun sabiendo que podría estar muerto, ya que a estas alturas su intención es simplemente saber qué pasó con él.
En estos dos años que no se ha sabido nada de ‘Mente Enferma’, ha pasado de todo en la Internet. El surgimiento de una pista musical en un red social de Sebastián, dio paso a un sinfín de especulaciones y teorías casi conspirativas, algo que según María José solo alimenta el sufrimiento de una familia que clama por ayuda, una ayuda que desde la Fiscalía no ha sido la más apropiada, advierte.
Ese mensaje que recibió María José, quien vive en Quilpué, es el último recuerdo que tiene de su hermano, y por sus palabras, a ella le quedó claro que probablemente intentaría atentar contra su vida. “El mensaje solamente con decir “esta vez sí lo voy a lograr”, era para sacar las conclusiones solo, si él se intentó suicidar un par de veces antes… era como lo lógico”, dice ella.
Sebastián había intentado suicidarse una o dos veces cuando tenía cerca de 18 años, dice su hermana, por lo mismo, había iniciado un tratamiento psiquiátrico. “Él siempre sufrió de depresión, él siempre se sintió como que no era… como distinto a lo demás. De hecho hay una canción que se llama así. Él se sentía distinto, pero… de ahí a que lo fuera a lograr, o sea, que lo fuera a hacer… nunca se me pasó por la mente”.
Para ella el mensaje que le envió el joven antes de que se le perdiera el rastro fue como “un balde de agua fría”, pues lo recibió estando en el trabajo y recién pudo leerlo una hora después que llegó. “Entonces, igual ahí va el cargo de conciencia ‘¿Y si yo hubiere podido llamarlo? Quizás lo convencía’, pero no, nunca se esperó que Sebastián llegase hacer algo así”, agrega.
Desde ese momento, ella intentó comunicarse con su hermano pero tenía apagado su teléfono y no logró obtener respuesta. Acto seguido, ubicó a Michael Rowe, la pareja de Sebastián con quien vivía en Curiñanco, región de Los Ríos, quien le dijo que el joven había salido de la casa tres días antes de ese mensaje, es decir, el 25 de septiembre, con una mochila y un polerón. Además, un perro que tenían en común lo había seguido.
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“Esa fue toda la información que nosotros teníamos, y como a mí me mandó ese mensaje, yo le pedí a él que fuera a la Policía de Investigaciones y pusiera la denuncia por presunta desgracia, porque ya iban tres días, y con lo que decía el mensaje, daba a entender de que él se iba a suicidar, entonces, era preferible que avisara a la PDI”, recuerda María José.
Esa fue la primera diligencia que se hizo respecto a la desaparición del popular ‘fotologer’. De eso han pasado dos años y prácticamente no existe ninguna información nueva sobre el caso.
La mujer asegura que el trabajo de la Fiscalía de Valdivia ha sido deficiente y poco serio, de hecho, en estos dos años han cambiado de fiscal tres veces (actualmente lleva el caso la persecutora María Consuelo Oliva) y la carpeta investigativa con antecedentes del caso, no supera las cinco hojas. Recién ahora se complementó con información que la misma María José va subiendo a una intranet del Ministerio Público para aportar datos a la causa.
Desde que desaparece Sebastián, el 28 de septiembre, ¿qué noticias han tenido por parte de la fiscalía? ¿Qué han podido saber en todo este tiempo?
– No ha sido mucha. Nosotros como obviamente estamos en la quinta región (Quilpué) no podíamos estar viajando todos los días a Valdivia a preguntar. Nos acercábamos a la Fiscalía, por ejemplo, yo vivo en Quilpué, me acercaba a la fiscalía de Quilpué, y me decían: ‘No, no le podemos dar información”’ y nosotros como ‘pero si es mi hermano, mi mamá iba y decía es mi hijo’, pero nada. No, decía, no les podemos dar información porque las fiscalías no están vinculadas sino que son entes separados. O sea, la fiscalía de Valdivia no tiene nada que ver con la fiscalía de Quilpué.
¿Entonces no podían obtener nada de información?
– No teníamos nada, absolutamente nada. Mi mamá, obviamente, no se maneja mucho con Internet ni nada de esas cosas, entonces yo empecé a llamar por teléfono, a buscar los números de teléfono de la fiscalía y de la PDI de Valdivia, y empecé a insistir, insistir, insistir, hasta que ahí empecé a mover un poco más los hilos para que se viera algo de lo que hacían.
Tanto lento ha sido el proceso investigativo, que María José reclama que ni siquiera han podido tener acceso a las pertenencias de Sebastián, y lo que más le preocupa es la misteriosa desaparición de una tablet que su hermano ocupaba como diario de vida.
“Mi hermano tenía una tablet, una tablet que se supone que estaba en manos de Michael. Esa tablet desapareció, y nosotros la queremos porque él tenía toda su vida ahí, era como su diario de vida y… misteriosamente desapareció, ni la PDI la ha encontrado, no han buscado nada”, se lamenta.
A comienzos de octubre, María José viajó a Valdivia en compañía de su madre, por orden de la Fiscalía. Ella estaba esperanzada en obtener algún nuevo antecedente, pero se llevaron una gran desilusión: solo la notificaron del cambio de fiscal.
“No hay nada nuevo, nosotros habíamos hecho varias solicitudes por Internet referentes a las cosas de Sebastián, sus cosas, su tablet, sus pertenencias y tampoco ha habido un avance en eso, no tienen idea. Supuestamente ahora llegaron a la conclusión de que las cosas las tiene un tal Cristián, que es el arrendatario que tenían ellos antes y que se había quedado con cosas de Michael y de Sebastián en parte de pago porque le dejaron una deuda en la casa, entonces ahora iban a hacer una orden de allanamiento para poder solicitarlas”, detalla un tanto resignada.
Quién es Michael Rowe y por qué nunca ha sido interrogado
Sebastián pasó de una adolescencia y juventud donde se declaraba abiertamente homosexual, a adoptar conductas y discursos totalmente contrarios a esa orientación sexual, sin embargo, probablemente todo era parte de sus intentos por llamar la atención y no pasar desapercibido, pues como bien dijo una vez, uno de sus máximos sueños era ser “famoso”.
Pero más allá de sus contradicciones, ‘Mente enferma’ tuvo más de una relación homosexual. Su última pareja, como señalamos más arriba, fue Michael Rowe, un ex-marine estadounidense que llegó a Chile a vivir a Valparaíso. Allí también se dedicaba a la pintura y escultura.
Cuando Sebastián vivía con su abuela en Peñablanca (región de Valparaíso), conoció a Michael. Su hermana no tiene certeza del tiempo en que comenzaron a acercarse, solo sabe que un día apareció y que no se quedó con la mejor sensación.
“Nosotros nunca hemos discriminado a ninguna pareja de mi hermano.. Él fue bienvenido en la casa, pero siempre nos pareció extraño, porque una que hablaba solo inglés, no era mucho lo de español que hablaba, y tenía como actitudes… por ejemplo, mi hermano sí tomaba más alcohol cuando estaba él, y a nosotros obviamente no nos caía bien por eso mismo”, recuerda.
Según la mujer, a Michael le gustaba beber alcohol durante todo el día, un comportamiento que su hermano también adoptó con el tiempo. “Era bienvenido en la casa, fue varias veces, compartió con mi familia, con mi primos, con mis tíos, en almuerzos familiares, pero nunca fue un santo de nuestra devoción”.
En abril o mayo de 2017, Michael y Sebastián habrían tomado la decisión de mudarse a Curiñanco. Según María José, la principal motivación era del estadounidense, pues como era artista, quería estar más conectado con la naturaleza. En eso habría convencido a su joven pareja y él, enamorado, lo habría “seguido”. “Dijo que se iba, que quería desconectarse, que iban a estar bien, que iban a estar alejados de todo, y se fue no más. Nosotros como familia obviamente lo apoyamos no más en la decisión”.
Una decisión que no deja de llamar la atención, tomando en cuenta la personalidad de Sebastián y su interés con las redes sociales y tecnología. Por lo que la primera pregunta que podría surgir sobre esta mudanza es ‘¿por qué irse a un pueblo de no más de 300 mil habitantes?’
“Eso es algo que nosotros también nos preguntamos. Por eso te digo, no sé si habrá estado tan enamorado para tomar la decisión o no sé, quizás solo quería cambiar, pero es algo que nosotros no entendemos, pero era su decisión, él quería este cambio y obviamente nosotros como familia lo íbamos a apoyar, pero el por qué ni nosotros lo sabemos.
¿Y qué piensas tú como hermana?
– “Es que mi hermano era tan extraño. De verdad que era tan… su mentalidad era tan distinta a todos. Entonces, no sé, quizás él quería soledad, alejarse o realmente estaba muy enamorado de este personaje”.
Desde entonces el contacto entre ella y Sebastián se mantuvo solo por redes sociales y uno que otro viaje que realizó ella para que su hermana le arreglara el pelo, pero desde que supo lo de la desaparición de su hermano, sus primeras sospechas fueron hacia él.
María José dice que si bien no tiene pruebas ni nada, sí desconfía de Michael por cómo era con su hermano y porque incluso le importó más su perro que la desaparición de Sebastián. “Me decía ‘tu hermano mató a mi perro, mi perro, tú hermano es un asesino’. Entonces, yo le dije que no me importaba su perro, que me importaba que apareciera mi hermano, y ahí es donde él se empezó a enojar, y después resultó que el perro llegó solo a la semana”.
¿Qué piensan ustedes, como familia, de Michael?
– Yo a Michael no le creo nada de lo que dice y yo desconfío de que él pueda haber hecho algo. Él era un hombre posesivo con mi hermano y me da la impresión de que él puede haber hecho algo. No te lo puedo asegurar, porque obviamente no tengo pruebas, pero yo no creo que mi hermano se haya ido así no más y él siguió su vida normal. Es para desconfiar su actitud. A nosotros nos bloqueó de redes sociales, a mi prima también, ella trató de comunicarse con él, tampoco le contestó nunca más.
Como Rowe fue quien interpuso por la denuncia por presunta desgracia, era él quien recibía información sobre los primeros meses de investigación, algo que María José encontraba insólito, puesto que ellos eran su familia. “Fue lo peor que podría haber pasado porque al ser él quien puso la denuncia, a él le daban toda la información y las policías a nosotros no nos daban nada”, indica.
Afortunadamente, hace un tiempo solicitaron a la Fiscalía que no se le diera más información y que solo se les entregara a ellos, pues eran sus familiares directos, agregando que no confiaban en el estadounidense.
Pero en medio de toda esta dramática situación, lo que su familia se pregunta es por qué nunca han interrogado seriamente a su expareja, considerando que fue la última persona que lo vio antes de desaparecer. La respuesta es aún más insólita, ya que desde la fiscalía de Valdivia le dijeron que como él había interpuesto la denuncia, lo habían pasado por alto.
El hombre aun vive en Curiñanco, y es un ser conocido por los habitantes de esa zona. Al parecer su personalidad no es del agrado de todos e incluso ha sido hasta violento cuando se ha presentado en Fiscalía.
“La gente del pueblo no lo pesca mucho porque le tienen miedo. La gente, como es pueblerina, le tienen miedo”, asegura.
¿Por qué crees que la Fiscalía no consideró desde un comienzo como sospechoso a Michael?
– Ellos no estaban al tanto de nada, yo les dije ‘si es una presunta desgracia, ¿cómo no investigan a la pareja?’, si hasta en las películas pasa.
¿Y cual fue la respuesta de la fiscal?
– Lo que me dijo es que no lo habían considerado por el hecho de que él puso la primera denuncia por presunta desgracia, entonces como que había quedado ahí no más.
No obstante, ahora al parecer las cosas cambiarían. “Dijeron que con los antecedentes que habíamos entregado y con la desconfianza que tenemos hacia él, que lo iban a empezar a investigar más y que iban a hacer las consultas pertinentes también referentes a la tablet que está desaparecida”, aclara.
La fama adolescente y la mala fama adulta
María José y Sebastián eran muy unidos. Ella fue testigo del ascenso a la ciber fama de su hermano y también de su caída.
Entre 2004 y 2005, ‘Mente Enferma’ era toda una celebridad de Internet, una época en que la interacción social online se daba gracias a plataformas como Messenger, MySpace y Fotolog. Y en esta última, Sebastián logro sumar muchísimos seguidores que se identificaban con sus pensamientos y estética oscura, como una cierta mezcla entre Brian Molko y Marilyn Manson.
Fue tal su fama que incluso llegó a grabar un disco producido por el sello Feria Music y que se tituló Personalidad Limítrofe. En ese material destacaron canciones que él mismo escribió como Distinto a los demás, Maldito sufrimiento y Quiero verte mal.
Podríamos decir que esa fue su época de gloria. Fue invitado a programas de radio y televisión, realizó muchísimas tocatas y su hermana fue testigo de las incontables muestras de cariño que recibía de sus fans que le llevaban chocolates, peluches y otros obsequios a su casa.
Todo esto antes que “volviera” a hacerse famoso por subir fotos a un blog de mujeres con sobrepeso que se encontraba en la calle o en el Metro, diciendo que le daban “asco” y criticándolas por su aspecto.
Esto incluso le valió una denuncia al Sernam, una amenaza de la entonces ministra de la cartera Carolina Schmitd, y una golpiza en el metro de Viña del Mar.
En ese mismo periodo, Sebastián también se identificaba con figuras pinochetistas y nazi, hacía gala de su narcisismo y también tenía discriminadores discursos hacia la homosexualidad, pese a su historial.
En ese entonces su hermana, aquella confidente inseparable, se vio obligada a alejarse de él. “Yo me empecé a alejar porque no compartía la misma opinión con él y eso me traía problemas a mí”, dice, detallando que una vez incluso en la universidad la quisieron golpear por ser su hermana.
“En ese tiempo yo estaba con el papá de mi hijo, y tomamos la decisión de, lamentablemente, alejarnos no más. Y yo me alejé de mi hermano mucho tiempo. O sea, sí lo veía en reuniones familiares y todo, pero ya no éramos los hermanos cercanos de siempre, por lo mismo, porque a mí me daba un poco de rabia que él no se diera cuenta que afectaba a más gente con sus comentarios”, recuerda.
¿Por qué crees que hacía eso?
– Bueno, él siempre, siempre, desde toda la vida, tuvo un tema con eso de… “las gordas”. Siempre me molestaba, de hecho, hasta a mí me molestaba, me tiraba bromas y siempre estaba preocupado de eso. Decía que él era flaco y como que le cargaban los gordos, pero nunca se le tomó tanta atención porque eran bromas. Pero el tema es que cuando él hace este blog, ya es un adulto y no se daba cuenta que estaba afectando a las personas po’. Porque uno puede tener opiniones distintas, pero de ahí a ofender o hacer esas cosas, obviamente nadie de la familia lo apoyó.
¿Tú lo considerabas una persona inmadura?
– Pucha… en muchos temas y en las cosas que vivimos juntos, era como si yo fuera la hermana mayor y no él.
¿Lo tenías que corregir?
– Sí. Bueno, nosotros igual peleábamos harto. Obviamente teníamos diferencias de opiniones y en varias cosas, pero yo tenía una mentalidad más de adulto que él.
¿Era una persona tan dura como se mostraba en las redes sociales?
– Él trataba de verse duro… porque él odiaba al mundo y todo, pero él en la vida cotidiana, en la vida familiar, era una persona demasiado sensible y cariñoso. Entonces, yo lo veía frágil. De hecho, al ver ese video donde le pegaron en el metro, o sea, después de haber estado burlándose de todos, estaba llorando y diciendo ‘pucha, nadie me ayudó, y nadie hizo nada’. O sea, una persona que es dura y altanera, no va a estar llorando ni se va grabar diciendo que nadie lo ayudó. Y ahí quedaba demostrado que él no era tan de piedra como se hacía ver en redes sociales.
No pierde la esperanza
Pese al deficiente trabajo de la Fiscalía, como lo define María José, ella no pierde la esperanza de encontrar algo relacionado a su hermano, para al menos tener la certeza de lo que ocurrió con él y poder avanzar en sus vidas.
La desaparición de Sebastián ha dejado a su hermana con depresión, lleva dos años con tratamiento psiquiátrico y asegura que ni siquiera intenta cuestionar las decisiones de Sebastián, sino que simplemente saber y entender qué pasó.
“La verdad es que estos dos años han sido realmente caóticos emocionalmente. Me ha afectado laboral y sentimentalmente. Afecta todo porque obviamente es mi hermano; era mi único hermano y con el que yo tenía mi apoyo, con quien yo conversaba si tenía algún problema.
Al ser tan cercanos ¿tienes alguna hipótesis de qué habrá pasado con tu hermano o dónde puede estar?
– Desde que mi hermano se perdió, no puedo ni logro entender que pasó. No sé si él se mató, si no se mató. Sí me parece extraño que se haya ido, por cómo era, cómo era con sus redes sociales, cómo era con nosotros, cómo era él con mi abuela de cercano. Tampoco logro entender que él esté vivo y se haya ido a otro lado, por ejemplo, porque cómo alejarse tanto…
¿Y crees en un posible suicidio?
– Es que obviamente que sí, es algo que se nos pasa por la mente, pero qué vamos a hacer si no sabemos, no podemos hacer nada, no sabemos dónde está, no podemos ayudarlo. Ahí está la desesperación de por qué ha habido tan poca búsqueda.
¿Qué piensa tu mamá al respecto?
– Mi mamá piensa igual que yo. Él es una persona adulta y si él lo decidió… así como lo apoyamos en todo, había que apoyarlo, si el tema es que necesitamos encontrar algo. Por último, si está vivo que se acerque o dé alguna señal y diga ‘estoy bien, no me busquen más’ y así nosotros poder estar tranquilos. Todos necesitamos esa tranquilidad, saber que él, donde esté, se encuentra bien.
Como hermana ¿cuáles son tus esperanzas?
– Yo lo que necesito para poder estar en paz es que aparezca algo o aparezca él. Como en el caso de Matute Johns que, pucha, para la mamá igual fue una paz encontrar aunque sea un pedacito de hueso. Si él se suicidó y está por ahí, encontrar algo. Algo donde uno pueda ir a despedirlo, es eso. Y si está vivo y aparece, obviamente vamos a estar mucho mejor.
Cabe señalar que lo último relacionado a ‘Mente Enferma’ que surgió en la web, fue un extraño audio y video (que ya están siendo investigado) que se publicó en agosto pasado en la cuenta de Souncloud de Sebastián.
El misterioso material se volvió viral y surgieron diversas hipótesis al respecto. Una de las más repetidas fue que estaba relacionado a una conocida muñeca que tenía el joven llamada Fabiola Orsic (en honor a una médium vinculada al nazismo, llamada María Orsic).
Varios cibernautas intentaron descifrar un supuesto código que al introducirlo en el navegador ‘Tor’ de la deep web, lleva a un video grabado en la oscuridad y en el que se escucha el ladrido incesante de un perro.
Según trascendió, ese video se habría subido el 29 de septiembre, un día después de que su hermana se enteró de la desaparición de Sebastián.
Artículo realizado con información recopilada por Nicolás Espinoza, periodista de la Unidad de Investigación de Radio Bío Bío.
También puedes leer un extenso reportaje publicado por Radio Bío Bío sobre el caso de la desaparición de Sebastián ‘Mente Enferma’ Álvarez.
