Una encuesta reveló que después del estallido social los chilenos modificaron ciertos hábitos de consumo, considerando los cierres de mall, la falta de supermercados y la crisis en la que se vieron sumidas las Pymes.

El estudio realizado por Bare International mostró que el 48% de los chilenos cambió el lugar donde compra, lo que se vio mayormente reflejado entre los hombres, quienes más de la mitad hoy tiene otras elecciones (56%).

Sobre el método de pago, el 52% de los encuestados aseguró que no ha cambiado, mientras que un 22% señaló que ocupó en este periodo más tarjetas y el 26% utilizó más efectivo.

El aumento en las tarjetas se produjo de manera más notoria entre las mujeres y en rango de edad (mayores de 65 años). Tan solo un 2% de quienes prefirieron mantener sus métodos de pagos han tenido problemas para realizar sus pagos.

Más alimentos

El estudio mostró que si bien no existe un miedo generalizado al desabastecimiento, efectivamente las personas comenzaron a comprar más alimentos para guardar y abastecerse, como una medida de precaución.

Si bien el 47% de los consultados no cree que exista desabastecimiento y han logrado comprar todo lo que necesitan, se han preocupado de tener una mayor cantidad de alimentos no perecibles en sus alacenas.

En relación a si les ha costado o no adquirir los productos que necesita, el 73% dice no haber notado la diferencia en este aspecto, mientras que un 12% asegura que le ha costado encontrar lo que necesita.

Por último, un 38% compró más alimentos perecibles de lo acostumbrado para abastecerse; un 40% aseguró que los precios estaban más altos que hace dos meses y un 27% dijo que esto es efectivo sólo en algunos productos.