El caso de Antonia Barra, ha remecido durante los últimos a la ciudad de Temuco, luego que la joven decidiera quitarse la vida, luego de dejar antecedentes donde sostenía haber sido violado y abusada.

Lo anterior, llevó a que su familia decidiera tomar acciones legales al respecto, interponiendo una querella contra el presunto autor del delito, Martín Pradenas.

El joven, que habría abusado de Antonia, no se había referido a la situación, solo su hermano, quien enfatizó en un reportaje de CHV Noticias, que todo se trataba de un “tongo”.

Y este lunes, Meganoticias reportajes dio a conocer las declaraciones que entregó Pradenas, escritas en el parte judicial.

“Como 30 minutos después, a más tardar a las 4 de la mañana, llegamos a la discoteque Sala Murano. Entramos y cada uno se queda con su partner de fiesta (…) Nos fuimos a la parte de la música electrónica que quedaba en el segundo piso en un sector pasado de la barra interior”, contó mientras aseguraba que allí se habría producido el primer encuentro.

“Yo había tomado un poco más, en algún momento voy a la barra y veo a Antonia. Ella estaba conversando con un joven al que ubico, no somos amigos… Ahí le mandé un mensaje a Antonia por Instagram”, continuó.

Asimismo, relató que no tenía tantos recuerdos de lo que habían hablado. “Estábamos como afirmados de la barra. Conversamos de todo un poco, pero no recuerdo exactamente de qué, pero sí recuerdo que la invité a hacer un after en la cabaña donde nos estábamos quedando. Ella me dijo que sí, que su amiga ya se había ido y que apañaba. Un poco antes de esto, la fiesta había terminado así que nos dispusimos a irnos. Parece que me tomó el brazo”, dijo.

“Cuando me encontré con Antonia, ella estaba normal. Yo no la vi ebria, sí estaba prendida como en cualquier discoteque. Yo no la vi tomando, no compartí algún trago con ella, ni tampoco le compré algo. Ella podía conversar perfectamente”, aseguró, hasta ahora, el único imputado.

Antonia Barra | Facebook
Antonia Barra | Facebook

Posteriormente, Martín Pradenas detalló que estuvieron entre 25 a 30 minutos en la pieza con Antonia, y que allí habrían tenido sexo oral. “Cuando nos vestimos, ella se puso su ropa, no se puso su polera, sino que mi polerón y se volvió a acostar y se tapó con el cubrecamas. Yo le insistí que fuéramos a compartir con mis amigas y ella nuevamente dijo que no”, sostuvo.

Tras ello, el imputado pasó a contar cómo fueron las interacciones posterior a lo sucedido, las cuales se efectuaron a través de Instagram.

“Antonia me dijo que no se acordaba de nada, que se sentía sucia; como que se hizo la desentendida de lo que había pasado entre nosotros. Le hice la aclaración de lo que había pasado; le dije que nos habíamos ido juntos, que ella siempre estuvo de acuerdo con todo lo que pasó. Antonia como que trató de acusarme de violación y yo le volví a aclarar diciéndole que todo lo que hicimos, lo hicimos juntos”, señaló.

En esa misma línea continuó: “Esa conversación terminó donde ella me dijo que nos olvidáramos de lo que pasó, que no le contáramos a nadie y que si nos veíamos, yo no la saludara. Después me di cuenta que ella me bloqueó de su Instagram. Esos mensajes fueron en el trayecto de Pucón a Temuco”.

Defensa de las partes

El abogado de Pradenas, Gaspar Calderón, fue enfático en descartar un acto de violación, ya que la relación sexual sería consentida. “Yo creo que es una justificación”, sostuvo.

En cambio, Alejandro Guzmán, abogado de la familia de Antonia, comentó que a la defensa le llama particularmente la atención “que había una relación consentida, en relación a que las piezas de la investigación indican que eso no es así”.

Sin embargo, la hipótesis que baraja el Ministerio Público, es que la joven no habría tenido la capacidad de oponerse a su agresor.

Cabe señalar, que tras conocerse la denuncia de la familia de Antonia Barra, Martín Pradenas ha recibido otras siete denuncias, donde seis corresponden a abuso sexual y una a violación.

“Son denuncias posteriores al fallecimiento de la víctima, que se dan desde el 2010 a la fecha. Al menos un delito es de violación además del de la víctima, el resto son abusos sexuales”, sostuvo la fiscal Nelly Marabolí.