En el marco de la COP25, que se desarrolla en Madrid, el presidente Sebastián Piñera concedió una entrevista a un medio español donde habló sobre temas medioambientales, pero sobre todo, respecto al estallido social, indicando que “no lo vi venir”, y que se desató una “ola de violencia sistemática, profesional”.

Piñera, en conversación con Cadena SER desde nuestro país, destacó la importancia de la cumbre, reconociendo la acción de los jóvenes como Greta Thunberg para luchar contra el cambio climático, la necesidad de hacer algo oportuno y su preocupación de que Estados Unidos no forme parte de la instancia.

Sin embargo, también fue consultado por la crisis social, afirmando que fue algo que “nadie anticipó” y que “nunca había ocurrido”.

“Surgió una demanda muy fuerte de toda la ciudadanía por hacer de Chile un país más justo, más inclusivo, con menos tolerancia a los abusos, con mayor igualdad ante la ley y con mayor respeto por los ciudadanos”, sostuvo.

“Eso es una cosa que yo estimo como muy positiva, pero, simultáneamente, se desató una ola de violencia brutal en la que pequeños grupos ejercieron una violencia sin dios ni ley, quemaban todo lo que se ponía en su camino, las estaciones del metro, los hospitales y los supermercados, tratando de causar daño para destruir el sistema”, añadió.

Además, expresó que el Gobierno reaccionó con una agenda social, escuchando las demandas. A su vez, se restó respecto a que el descontento se haya generado en alguno de sus mandatos. “El país venía progresando, pero se venía acumulando un malestar, no en el Gobierno que yo presido, sino que venía de gobiernos anteriores”, expresó.

Añadió que no vio venir el estallido, ya que Chile había tenido un tercer trimestre positivo en crecimiento y en empleo, no obstante, se “desató una ola de violencia sistemática, profesional, organizada con tecnología punta que buscaba destruirlo todo. Querían incendiar el país”.

Tras entregar dicha respuesta, fue preguntado acerca de quién estaría detrás, a lo que respondió que “países amigos” le informaron que fueron hechos deliberados y no se trató de algo casual.

Finalmente, el Presidente de la República se refirió al Estado de Emergencia, indicando que fue una decisión que le costó tomar, pero que lo decretó debido a los hechos de violencia que se generaron el 18 de octubre. Agregando que se encargó de contactarse con organizaciones de derechos humanos para que enviaran misiones a nuestro país y velar que éstos se estuvieran cumpliendo.

“Esto no es una dictadura, es un Gobierno democrático que recurrió a instrumentos democráticos para enfrentar una violencia brutal”, concluyó.