Amenazas de muerte para él y su familia, recibió el general director de Carabineros, Mario Rozas, tras respaldar el actuar de los uniformados y el uso de balines, durante las manifestaciones del estallido social.

El domingo 17 de noviembre, el jefe policial recibió una serie de mensajes violentos a través del WhatsApp de su teléfono personal, cuyo número habrían obtenido luego de la masiva filtración de datos personales que sufrió la institución.

Según detallaron fuentes del caso al diario La Tercera, lo textos que recibió Rozas, hacían a alusión a que “le sacarían los ojos” a algunos miembros de su familia.

Ante estas amenazas, Rozas hizo la denuncia en la Fiscalía Oriente. La causa la asumió el fiscal de Alta Complejidad, Felipe Sepúlveda, quien tras varias pesquisas junto al OS-9 de Carabineros, detalló al medio que ya se habría identificado a un sospechoso.

“Son amenazas dirigidas hacia él y su entorno familiar más bien de eventuales males que pueden ser en sí mismos constitutivos de un delito grave, la integridad física de ellos”, señaló el fiscal.

Con respecto al sospechoso, precisó que trata de un hombre de 58 años que ya declaró en la causa. Si bien no quedó detenido, deberá estar al tanto de cualquier citación de un tribunal o la fiscalía.

Cabe señalar que la institución advirtió que no solo Rozas ha recibido este tipo de amenazas, ya que gran parte del personal de Carabineros ha sido amedrentado a través de mensajería de texto.