Una compleja situación se vivió este domingo en Reñaca, donde John Cobin utilizó un arma para disparar en contra de un grupo de manifestantes, que se encontraba realizando el ya conocido “el que baila pasa”.

En medio de este momento, y ante la negativa del estadounidense, que ocupaba chaleco amarillo, este disparó en al menos cuatro oportunidades, hiriendo a un joven en su pierna, quien fue trasladado de inmediato al Hospital Gustavo Fricke, donde fue atendido.

Horas después, Cobin fue detenido y puesto a disposición de la justicia, siendo este lunes su formalización en el Juzgado de Garantía de Viña del Mar, donde fue acusado de homicidio frustrado y por cometer graves perturbaciones del orden público.

Esto principalmente porque desde el Ministerio Público apuntaron que Cobin apuntó “directamente al joven afectado, y no al cielo”, y que habían videos que lo podían comprobar. Por lo mismo, se solicitó prisión preventiva para el imputado, mientra dure la investigación.

Por su parte, la defensa del estadounidense argumentó que vio puesta su vida en peligro, por esta supuesta turba que lo iba a atacar. Además, agregaron que Cobin era especialista en el uso de armas, por lo que si hubiese tenido intención de ‘matarlo’, lo pudo haber hecho: “Es un ciudadano honorable”.

Incluso, el defensor público detalló que todo se trataba de una ‘maniobra política’ para perjudicar a John Cobin.

Tras escuchar los argumentos, desde el Juzgado explicaron que no compartían la idea que este episodio provocara los posteriores destrozos en Reñaca. Por otro lado, se determinó que hay antecedentes que se deben investigar, que no hay pruebas de parte de la defensa, por ende se determinó prisión preventiva para Cobin, por ser “un peligro para la seguridad de la sociedad”.

Además, se anunció que la investigación del caso durará 90 días.