En medio de una nueva jornada de movilizaciones, este viernes se convocó a la tercera ‘Marcha Más Grande Todas’, luego de las dos versiones anteriores que convocaron a miles de personas. Ahora la idea era repetir la convocatoria, para dar cuenta que la situación en Chile no ha mejorado.

Como era de esperarse, en medio de las protestas, hubo enfrentamiento entre Carabineros y manifestantes. Si bien varios de los presentes estaban en el lugar de manera pacífica, también hubo algunos que generaron destrozos y que amenazaron con saquear algunos locales.

Lo más crítico fue lo ocurrido en la sede de la Universidad Pedro de Valdivia, ubicada en Vicuña Mackenna, que terminó incendiada. Bomberos llegó al lugar y logró calmar las llamas, que destruyeron gran parte de la casa de estudios. Por lo mismo, varios directivos acusaron que todo fue intencional.

En paralelo, una particular situación ocurrió en La Moneda. Mientras miles marchaban en Plaza Italia y ocurrían enfrentamientos entre fuerzas especiales y encapuchados, un video se filtró desde la casa de Gobierno. Ahí se pudo ver a Sebastián Piñera en una sesión de fotos, algo que indignó a muchos. Esto porque para los cibernautas, esta era una muestra de su falta de empatía con lo que estaba ocurriendo en la capital. Casi una desconexión con lo que estaba pasando a algunos kilómetros del lugar.

Todo esto correspondía a unas imágenes, al parecer, por una entrevista a El Mercurio.

Por otro lado, la prensa aprovechó la oportunidad para hablar con el presidente, para que se refiera al informe revelado por la ONU en el que acusaba “uso desmedido de la fuerza por parte de las fuerzas de seguridad en las manifestaciones y protestas”.

Además de explicar que esto “constituye una violación grave de los Derechos Humanos y vulnera el principio de proporcionalidad”, se hizo un llamado a dejar de ocupar balines y perdigones.

Por este mismo tema, los periodistas le consultaron al presidente por la investigación realizada por la comitiva de observadores de la Oficina del Alto Comisionado de la ONU. “Buenas tardes, ha sido un gusto”, fue lo único que atinó a decir.