Lo que parecía ser un tranquilo paseo junto a su esposa, terminó quitándole la vida. Es el caso de Claudio Klenne, quien murió tras tropezar en una vereda en mal estado, en Avenida Irarrázaval en Ñuñoa.
Karin Pawlowski, esposa del fallecido, relató al matinal Contigo en La Mañana, que aquel 6 de octubre de 2018 su marido se tropezó en un pequeño desnivel, “se cayó y quedó inconsciente”.
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Desde ese momento, el hombre nunca más volvió a ser el mismo. Esto ya que el diagnóstico incluía compromiso de conciencia, traumatismo encefalocraneano y epilepsia.
Claudio luchó durante un mes por su vida, pero su corazón no aguantó más y el 4 de noviembre falleció. “Estuve todos los días en el Hospital Salvador, lo acompañaba, le decía: ‘Mi viejo, tira para arriba’”, expresó su esposa.
“Para mí ha sido traumático. Él era mi compañero, mi marido durante 38 años”, añadió Karin, quien presentó los documentos al municipio de Ñuñoa, para recibir una indemnización. Sin embargo, no ha recibido respuesta.
Si bien ha pasado un año del accidente que le costó la vida a Claudio, la vereda sigue en el mismo estado. “Es una pena tremenda y la impotencia de que se cayó por algo que no debería haber sido. Ñuñoa debería mantener la calle en buenas condiciones”, añadió.
De este modo, espera que la municipalidad responda por el accidente que pudo evitarse. “Estoy haciendo esto para que no siga pasando, Ñuñoa es una comuna de tercera edad”, finalizó.
