Lo que parecía ser un simple paseo familiar en un río, terminó convirtiéndose en una tragedia. Se trata del caso de Lily Mae Avant, una niña de 10 años que fue víctima de una ameba “come cerebros” en Estados Unidos.
Todo comenzó cuando la menor oriunda de Texas, pasó el fin de semana nadando en el río Brazos, cerca de la localidad de Waco. Tras volver a casa, sufrió de fiebre y fuertes dolores de cabeza.
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En un principio sus padres pensaron que se trataba de un simple resfriado. Sin embargo, posteriormente sintieron que “algo no estaba del todo bien”, por lo que la llevaron al doctor, y le recetaron ibuprofeno.
Días después, la madre de Lily escuchó extraños ruidos provenientes de la habitación de su hija. “Habla incoherencias (…) Rápidamente fue llevada a la sala de emergencias”, señaló a través de su cuenta de Facebook.
Tras realizarle una serie de exámenes, se determinó que la niña había contraído la ameba Naegleria fowleri, más conocida como “la ameba come cerebros”.
“Es la peor pesadilla de cualquier padre”, señaló la tía de Lilly en entrevista con New York Post. Actualmente la niña permanece internada luchando por su vida e iniciando el tratamiento para su recuperación.
Según detallaron al medio estadounidense, desde los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, esta ameba es un organismo vivo unicelular que “se encuentra comúnmente en agua dulce templada como lagos y ríos”, la cual ingresa al cuerpo a través de la nariz, y destruye tejido cerebral.
Entre 2009 y 2018 se detectaron 34 casos de esta infección en Estados Unidos. Cabe señalar que sólo cuatro personas de los 145 afectadas, sobrevivieron durante el periodo 1962 y 2018.
