Fue en mayo pasado, cuando la vida de José Muñoz López cambió para siempre. El joven de 22 años comenzó a sentir dolores abdominales, por lo que fue intervenido en el Hospital de Talca por apendicitis.

Sin embargo, tras esta cirugía, Muñoz sufrió extraños malestares que con el pasar de los días se volvieron más intensos. “Ya no sentía el cuerpo, le dolían los brazos y las piernas para caminar”, detalló la madre del joven a 24 Horas.

Por este motivo, Muñoz tuvo que ser internado nuevamente en el recinto hospitalario, donde luego de varios exámenes, lo diagnosticaron con porfiria, un extraño trastorno hereditario poco frecuente, que no tiene cura.

Fue luego de este episodio, cuando José terminó postrado. Actualmente no puede levantarse de la cama, y apenas puede mover las piernas. “Poco a poco dejó de sentir su cuerpo”, describió su madre.

Captura 24 Horas
Captura 24 Horas

Además perdió 40 kilos durante este periodo. “Cuando bajó de peso, pensé que se podía llegar a morir”, relató el padre José al noticiero. “El quiere ser el niño de antes, pero yo lo digo que eso no puede ser. Tiene pocas posibilidades de caminar, dicen los doctores”, añadió su madre.

En este contexto, la familia del joven está barajando la posibilidad de denunciar al hospital. “Mi hijo entró caminando y ahora está casi vegetal”, reclamó su papá.

Cabe señalar que el recinto hospitalario no quiso dar declaraciones al respecto, ni accedió a la entrega de los antecedentes del caso de José.