Un informe del Ministerio de Salud (Minsal) reveló un aumento de 53% en las licencias médicas entregadas por concepto de trastornos mentales, entre 2013 y 2018.

Las enfermedades de desgaste físico como tendinitis y lumbago ya no encabezan la lista de las más frecuentes. Expertos en salud mental advirtieron que las cifras de estrés, depresión y ansiedad en el país requieren políticas de prevención, más allá de aumentar la cobertura en estas patologías.

Más 944 mil licencias sólo en 2018

El estudio del Minsal arrojó un aumento de 53% en los permisos asociados a patologías como depresión, ansiedad, estrés y desgaste laboral. Sólo en 2018 se emitieron más de 944 mil licencias médicas asociadas a lo anterior.

Si bien el incremento reflejó una mayor cobertura a estas enfermedades, los expertos advierten que es un reflejo de las distintas determinantes sociales y familiares que influyen en su prevalencia: hacinamiento, acceso a servicios básicos, la distancia entre el domicilio y el lugar de trabajo, dificultades económicas y violencia doméstica.

Caterina Llanos, ex vicepresidenta de la Sociedad Chilena de Salud Mental, advirtió que si bien el sistema Auge ha logrado visibilizar a pacientes que no tenían acceso a atención, el desafío “es aumentar las políticas de prevención”.

De acuerdo al informe del Minsal, a partir del año 2015 los trastornos mentales predominan la solicitud de permisos laborales, en desmedro de enfermedades de desgaste físico como tendinitis y lumbago.

7 de cada 10 chilenos sufre o sufrió enfermedad de salud mental
De acuerdo a los resultados de la encuesta “El Chile que Viene, Salud 2019”, siete de cada diez chilenos declaró tener o haber sufrido problemas o enfermedades de salud mental.

La medición fue realizada entre personas sobre los 13 años y pertenecientes a cuatro generaciones: los Z (entre 13 y 21 años), millennials (entre 22 y 35), X (entre 36 y 51) y baby boomers (entre 52 y 71).

Estrés, problemáticas asociadas al sobrepeso, angustia, trastorno del sueño, estrés laboral, depresión, trastorno de pánico y estrés postraumático lideraron los registros de la encuesta.