Tres casos de jóvenes desaparecidas, dos de ellas menores de edad, tienen consternada a la ciudad de Copiapó, pues llevan varias semanas inubicables.

Una de ellas es Catalina Álvarez, una joven de 16 años cuyo rastro se perdió luego que asistiera a una fiesta en la localidad de Paipote, en la Región de Atacama, y de quien recientemente se hallaron sus documentos en el camino internacional, cuando un recolector de basura hacía su trabajo.

El otro caso es el de la boliviana Marina Cabrera de 23 años, quien fue a las 9 de la mañana del pasado 5 de febrero a dejar a su hijo a los talleres de verano de la Escuela Vicente Sepúlveda Rojo, y desde ese entonces no se sabe más de ella.

La pareja y conviviente de Cabrera, aseguró que desconoce los motivos de su desaparición, argumentando que entre ellos no había problemas que pudieran detonar un posible escape.

Sobre estos dos casos en particular, la policía local logró dar con un sospechoso y, luego de la solicitud respectiva al juez de turno, lo detuvieron. Se trata de Hugo Paolo Pastén Espinoza, de 42 años, de quien se investiga su participación en estas dos desapariciones.

La información fue confirmada por la Fiscalía Local de Atacama y la Policía de Investigaciones (PDI), desde donde explicaron que se concretó la detención por personal de la Brigada de Homicidios en línea con el trabajo del fiscal a cargo de la indagatoria, Christian González.

Pero estos no serían los únicos dos casos vinculados al detenido, ya que también se investiga su participación en la muerte de una peluquera trans conocida en la ciudad como Sussy Montalvan, cuyos restos se encontraron calcinados al interior de una casa.

Pastén Espinoza, trabajaba como conductor de colectivo, y de acuerdo a CHV Noticias, la última vez que se supo de Catalina Álvarez, fue cuando le dijo a su madre que se estaba subiendo a un colectivo.

Además, el hombre domiciliado en Copiapó, ya tendría antecedentes penales bastante preocupantes, pues en el año 2004 habría sido condenado a 24 años de cárcel por dos robos con violación y, de forma inexplicable, actualmente se encontraba libre.

Cabe señalar que la tercera joven desaparecida en la localidad, es Tanya Aciares de solo 14 años. A ella se le vio por última vez el 19 de octubre del 2018, cuando regresaba a su casa en un auto de la locomoción colectiva.