Quedan muy poco para presenciar uno de los eventos astronómicos más esperados del país: el eclipse solar total.

El fenómeno podrá observarse desde Arica hasta Punta Arenas, con diferentes porcentajes de oscuridad dependiendo de la ubicación, siendo la zona más privilegiada la región de Coquimbo.

Pero, para verlo de forma segura, es necesario tener lentes especiales que tengan filtro que bloquee la radiación solar infrarroja y UV. Estos deben cumplir con la norma y tener rotulado ISO 12312-2.

Debido a la expectación que ha generado el eclipse, los accesorios se han vuelto bastante escasos y, por la alta demanda, bastante caros. Si antes costaban mil pesos, hoy se pueden encontrar entre los $5 mil y $20 mil.

Por esto mismo, la Municipalidad de Maipú decidió darle un regalo a sus vecinos y hacer entrega de los lentes durante una actividad especial que se iba a realizar en la Plaza de Maipú por el fenómeno astronómico.

En sus redes sociales la municipalidad indicó que el evento iniciaría a las 12:00 y la entrega de lentes se realizaría a las 14:30. Sin embargo, las personas igualmente llegaron a eso de las 9 de la mañana y, al parecer, se confundieron y pensaron que los accesorios se repartirían al mediodía.

Por esto, en la Plaza de Maipú se formó un caos y los vecinos se mostraron indignados. “Estamos arriesgando nuestra vida. Sentí que me iba a morir de tanto que me aplastaron. Hay gente diabética, los niños está solos al otro lado para que pueden estar más cómodos. Ha sido horrible, nos tienen para el show y para la foto”, expresó una vecina en CHV Noticias.

Caos en Maipú por lentes para ver el eclipse solar 2019
Captura | CHV

Por otro lado, un joven acusó que llevaba 2 horas esperando y que los funcionarios municipalidades se “burlaban” de las personas. “La avalancha aplastó niños, a personas de la tercera edad y ninguna respuesta. Los jefes están allá escondidos y mandan a los’chaquetas amarilla’, los representantes de Cathy Barriga, quienes no nos dan ninguna solución”, afirmó.

Por último, fue tanto el desorden que los funcionarios, en algunas ocasiones, tuvieron que lanzar los lentes para calmar a los vecinos.