Los padres de Lucas Quelin, menor de 6 años, pasan por un terrible calvario. Su hijo murió tras ser atendido en la red de salud pública, por lo que ahora exigen la suspensión del doctor que lo atendió en Puyehue.

El pequeño cursaba primer año básico en la escuela rural de Futacahuín fue descrito como un niño motivado, que lideraba grupos y solidarizaba con sus compañeros.

Según relata su madre, María Levicán, en su primera visita al Cesfam de Entre Lagos -un jueves- el menor presentaba 40 grados de temperatura. Tras ser atendido por un paramédico, se le suministró un supositorio, paracetamol y paños húmedos, derivándolo a su hogar con 37 grados y con un pronóstico de posible faringitis.

Al día siguiente, solicitaron hora a médico, quien tras una revisión superficial diagnosticó un cuadro estomacal, derivándolo a su domicilio con calmantes .

La misma tarde el menor regresó tras presentar deshidratación y convulsiones. Sin embargo, las máquinas de signos vitales marcaron alerta, siendo derivado al hospital de Osorno donde los intentos de reanimación fueron fallidos.

El caso conmocionó a la comunidad, que se ha manifestado en los últimos días respecto al caso, mientras que los padres exigen justicia para el menor. “Creo que el doctor no hizo nada. No le tomó la fiebre, no mandó a hacer exámenes (…) yo confié en él y dije que ‘bueno es doctor, sabe lo que está haciendo’”, comentó María Levicán.

Además de señalar responsabilidades, los padres exigen la suspensión del médico y que se regularice la atención rural destinada a menores. “A nosotros nos destrozó la vida y él sigue como si nada. Es una burla para nosotros como padre”, sentenció la mujer.

Los padres del menor dicen que no descansarán hasta que se emita un pronunciamiento certero y oficial sobre el menor. En tanto, aún se desconoce la causa de muerte del niño, lo que es materia de investigación a cargo del Servicio Médico Legal por solicitud de la Fiscalía.