Una aterradora sorpresa se llevó el chino Tan Nan, tras despertar luego de una noche de fiesta. El hombre de 44 años salió a beber con unos amigos un bar de la ciudad de Hunan. A la mañana siguiente, se dio cuenta que había sido castrado.

El hombre ingirió tanto alcohol que se quedó dormido y no recuerda dónde, ni cómo sufrió la amputación de su órgano reproductor. Al incorporarse de su cama, se dio cuenta del insoportable dolor que sentía en la zona de la ingle.

El caso fue dado a conocer por el periódico chino Sten y recogido por el New York Post, donde se informó que las autoridades han iniciado una investigación para intentar descubrir qué sucedió realmente con Tan Nan.

En este contexto, algunos medios denunciaron que la víctima sangraba abundantemente, pero varios hospitales no quisieron atenderlo, debido a que no tenían el equipamiento necesario para intervenirlo. Posteriormente fue llevado al Changsha Hospital, donde fue operado por expertos en microcirugía.

Tras un procedimiento de más de 7 horas, el doctor Wu Panfeng explicó que las partes amputadas, entre las que se encontraba la uretra, tejidos esponjosos y vasos sanguíneos, pudieron ser reimplantadas.

Afortunadamente el especialista señaló que el hombre podrá recuperar sus funciones sexuales por completo. Actualmente el paciente se encuentra estable y recuperándose satisfactoriamente.