Resulta impensado que una madre pueda causar algún daño a sus propios hijos, o incluso llegar a abandonarlos a su merced a temprana edad por no poder afrontar su crianza.

Este fue el caso de un niño con autismo de tan solo cinco años, quien fue abandonado en un local de la cadena de comida rápida Kentucky Fried Chicken, ubicado en la estación de tren de la ciudad china de Hangzhou.

Según detalló el medio británico Daily Mail, el menor tenía en el bolsillo de su pantalón una nota escrita por su madre explicando las razones para dejarlo solo en el lugar: no tenía dinero para mantenerlo.

El pequeño fue encontrado por trabajadores del local, comiendo las sobras de papas fritas que dejaban los clientes.

La mujer fue localizada por la policía, quien estalló en llanto al momento de ver a los oficiales, señalando que no tiene los medios económicos para pagar las terapias del niño y que no recibe ayuda del padre.

Lo pensé por mucho tiempo y esta era la única manera en que los dos podemos sobrevivir. Si pierdo mi trabajo, acabaremos muriéndonos de hambre“, explicó, agregando que dejarlo en KFC le aseguraba que al menos podría comer algo.

Además indicó estar agotada física y mentalmente, pero consciente y dispuesta a pagar judicialmente por su actuar.