Hace unos días, comenzaron a circular varios videos e imágenes de un velorio ocurrido en Conchalí, en donde se despidió a Bastián López, un joven de 19 años que fue asesinado en la puerta de su casa, debido a un presunto ajuste de cuentas por narcotráfico.

Luego de confirmada su muerte, los vecinos, amigos y familiares del ‘Pollito’ organizaron una despedida que impactó a todo el país, y que incluyó fuegos artificiales, disparos al aire, calles cortadas durante dos noches. Todo concluyó este miércoles, cuando se realizó el funeral.

A diferencia de los otros días, para esta ocasión se organizó un protocolo para que Carabineros pudiera controlar el evento en todo minuto. Para eso había a disposición dos carros llenos de efectivos, zorrillos, varios radiopatrullas, motos y retenes móviles, quienes de igual forma vieron cuando a partir de las 15 horas se lanzó la primera descarga de fuegos artificiales, a plena luz del día.

Según lo consignado por el diario Las Últimas Noticias, fue a las 15:50 que inició el cortejo fúnebre con reguetón de fondo y disputas entre Carabineros y los presentes. De hecho, al menos cinco vehículos fueron apartados para ser registrados. Claro que no hubo detenidos.

Para evitar inconvenientes, por protocolo primero se dejó pasar la carroza para que llegara sola al cementerio, para que así fuera acompañada por los carros policiales. El resto de vehículos siguió desde atrás todo.

[GaleriaNuevaP7 id=294]

La canción de Farruko, Delincuente, fue el himno que acompañó a ‘Pollito’ en todo momento, por lo que era posible escuchar frases como: “Dicen que soy delincuente, por ahí la gente habla. Por mí que hablen, que comenten, porque a nadie le hablo”.

En el Cementerio General hubo otro enfrentamiento entre los uniformados y quienes estaban presentes despedir a Bastián, ya que nadie quería someterse a controles de identidad. Al final, la caravana pudo llegar hasta el nicho del Patio 84 con la música de Farruko aún sonando muy fuerte.

Tras toda la ceremonia, que incluyó llantos, insultos, gritos de venganza y muchos cánticos de barra brava, como ‘Pollito, pollito querido, tus hermanos jamás te olvidarán’. Todo concluyó cerca de las seis de la tarde, cuando los presentes se dispusieron a volver a casas. Para ese momento, la canción Delincuente ya no sonaba.