Uno de los momentos más tristes que debemos enfrentar es cuando un familiar fallece, y con ello, algunos realizan velorios antes de enterrar el cuerpo.

Es el caso de una familia en Ucrania, quienes decidieron velar al abuelo para que sus conocidos pudieran despedirse de él.

Fue en ese momento cuando algunos se acercaron, llevaron velas y las pusieron sobre el ataúd del hombre. Sin embargo, cuando se fueron olvidaron apagarlas, lo que ocasionó un terrible incendio, según precisó el diario británico Daily Mail.

El féretro ardió y el fuego se propagó por la casa donde estaba ubicado, llegando incluso hasta la pieza del nieto, quien a sus 10 años tuvo que buscar cómo salvarse.

El niño, quien lleva por nombre Ruslan Pyrch, solo atinó a cubrirse la cara, tirarse al suelo y esconderse debajo de la cama, pues aún no entendía qué era lo que estaba pasando.

Por fortuna, la abuela del menor se percató del humo que salía de la casa, por lo que la rodeó y rompió una ventana para poder rescatarlo. Posteriormente lo llevó al hospital, lugar donde lo estabilizaron y de a poco se ha ido curando de las quemaduras.

Debido a las graves consecuencias de dejar las velas encendidas, Yury Pyrch, el padre del niño, podría ser multado por no proporcionar su seguridad, según la policía.