En la cuarta jornada del juicio por el caso del profesor Nibaldo Villegas, quien fue asesinado y descuartizado en agosto del año pasado, los peritos a cargo de la investigación aseguraron que el hombre fue descuartizado en una playa y que su muerte fue premeditada y planificada.

Gabriel Alarcón, subcomisario de la Brigada de Homicidios (BH) y perito de la PDI, declaró nuevamente durante la mañana del jueves ante el Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Viña del Mar, lugar donde entregó estos nuevos antecedentes.

Con su declaración, el detective contradijo los relatos de los imputados Francisco Silva y Johanna Hernández, ya que -a diferencia de los acusados- sostuvo que el desmembramiento del docente no ocurrió en la casa de la víctima, sino que durante la fogata en la playa Las Docas.

En ese sentido, se sostuvo para dar su testimonio en que la evidencia hallada en la cama de Nibaldo concuerda solamente con la herida cortopunzante que le ocasionó la muerte.

Francisco Silva y Johanna Hernández en juicio por caso Nibaldo
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“No hubo una contaminación tan grande que permitiera lucubrar que ellos tuvieran diferentes acciones posterior a la muerte en el domicilio de desmembramiento y de amputación del cuerpo”, aseguró el experto.

En ese sentido, el policía agregó también que alrededor de dicha fogata se encontraron restos óseos de la cabeza y mandíbula del fallecido.

La supuesta coartada

El subcomisario Alarcón también indicó que el asesinato fue premeditado y planificado y que incluso ambos imputados tenían una coartada, la que finalmente fracasó.

El acusado por el crimen de Nibaldo Villegas declaró por qué fingió estar loco
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Según detalló, Silva y Hernández escribieron una carta de suicidio, firmada a nombre de Nibaldo. Luego pretendían realizarle cortes en las muñecas, todo ello para que “el día de mañana permitiera inferir a policías, familia y Ministerio Público” que la víctima se había quitado la vida, sin intervención de terceros.