“Mi corazón”. Así apodaban a Leonel Soto por una anécdota que vivió en la cancha, mientras jugaba uno de sus partidos por el Santiago Morning Purranque. “¡Ya, poh, corre!”, le gritaron, a lo que él respondió: “Es que me duele mi corazón”.

El hincha del fútbol y trabajador de Camanchaca, salió de su casa la mañana del pasado martes para tomar el bus a Puerto Montt. Posteriormente, otro transporte lo pasaría a buscar para llevarlo al aeródromo La Paloma. Ese día, perdió la vida en el terrible accidente que consternó a todo el país.

En el trayecto se encontró con Ariel Sáez, un compañero de equipo con quien viajó del pueblo de Purranque a la ciudad. Conversaron cerca de una hora y media. Incluso se tomaron una selfie que compartió en sus redes sociales, con la descripción “Mi Corazón”, en honor al apodo de Soto.

Aquella mañana, Leonel le comentó que esta sería su última “subida”. Así le llamaban a los viajes de la empresa Camanchaca donde se finiquitaba a la gente porque terminaba la temporada.

Durante su conversación, Soto, quien también era hincha de la UC, le señaló que estaba pensando en aceptar la propuesta de los dirigentes del club Purranque, para incorporarse al directorio. Incluso, no descartaba la idea de dirigir algunas de las series.

El hombre estaba orgulloso de su hijo, porque estaba haciendo el servicio militar. “Él ya lo veía como un hombre y eso lo tenía súper contento”, detalló el amigo de Leonel en entrevista con Las Últimas Noticias.

Cuando llegaron al terminal, Soto le pidió a Ariel que lo acompañara un poco más, pero él solo se quedó cinco minutos. Posteriormente perdió la vida tras sufrir el terrible accidente en la avioneta.