Darío Gastón Badaracco, el principal acusado del crimen de Araceli Fulles, cometido en abril de 2017, falleció tras se atacado con agua hirviendo, en la cárcel de Sierra Chica, en Argentina.

El hombre, que esperaba su juicio por el asesinato de Fulles, sufrió heridas tras la agresión de dos hombres, que lo dejaron con el 60% del cuerpo quemado, por lo que estaba internado en un hospital desde el 7 de abril pasado.

La versión oficial respecto a las circunstancias de la muerte señalan que fue atacado por dos compañeros de la celda 766, en el pabellón 10 del centro penal. “Lo golpearon, lo patearon y le tiraron agua hirviendo sobre el rostro, tórax, abdomen, región inguinal y piernas” informa el medio argentino Clarín.

Mientras tanto, el portal trasandino Infobae indicó que uno de los agresores habría manifestado que “son problemas de presos y los teníamos que arreglar de esta manera”, lo que confirmaría la tesis de que el ataque a Badaracco estuvo motivado por conflictos internos del pabellón 10 del penal de máxima seguridad bonaerense.

Los agresores se encuentran identificados. Uno de ellos está privado de libertad debido a una condena por lesiones leves y violación a domicilio, mientras que el segundo, cumple condena por homicidio.

Aracelli Fulles fue asesinada en 2017 después
Clarín

Badaracco, quien ya había declarado en calidad de testigo en tres ocasiones, era el único detenido en una investigación que tiene a otros ocho individuos imputados, todos por la complicidad en el femicidio.

Aracelli Fulles salió el 2 de abril de 2017 a comer con amigos y luego a una plaza muy cerca de su casa en San Martín. Lo último que sus padres supieron de ella fue por mensaje bien temprano al día siguiente: “prepara el mate que voy para allá”. Jamás llegó.