Este jueves se realizó la audiencia de lectura de veredicto contra los tres delincuentes que fueron detenidos tras protagonizar un portonazo a Rafael Araneda y su familia en 2017.

La jornada se llevó a cabo en el Tercer Tribunal de Juicio Oral de Santiago, donde los imputados Andrés Montero Borges (20) y Nicolás Villagra Toledo (19), fueron condenados por el delito de robo con intimidación y su sentencia se comunicará la próxima semana.

En tanto el tercer involucrado en el robo, Juan Chávez Yancapan (21), fue absuelto de los cargos que se le imputaban.

Cabe señalar que la Fiscalía solicitó la pena de 12 años de presidio para los imputados.

Es en este escenario que la mañana de este viernes, Rafael Araneda y Marcela Vacarezza hablaron del tema y sus sensaciones en el matinal de TVN, Muy Buenos Días.

En la oportunidad, el animador a pesar de mostrarse conforme por haber hecho lo correcto, lanzó fuertes críticas al sistemas y los abogados pagados por el estado para defender a los delincuentes.

Captura / TVN
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“Yo pensé que una vez que terminara esto iba a decir ‘qué rico’ y no me pasó eso… se hizo todo lo que se podía, y ya es”, señaló Marcela.

Tras esto la panelista del matinal aseguró que hay temor por la libertad de otros cuatro sujetos que entraron a su casa, aunque aclaró que este miedo va más allá de esos delincuentes, pues puede ser otra banda.

Por su parte, Rafael comentó que: “Duermo súper tranquilo, hice todo lo que tuve que hacer, y ya no puedo hacer más… me hago cargo de lo que pude hacer”.

Agregó: “No tengo ninguna crítica a la Fiscalía, a nosotros nos representó un abogado de la municipalidad y lo hicieron súper bien. No tengo nada más que hacer”.

En la oportunidad, también repasó lo tedioso que es el proceso, donde las víctimas terminan siendo las más expuestas, y eso aseguró que le provoca mucha rabia.

Captura / TVN
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Junto a lo anterior, comentó que durante el verano viajaron en dos oportunidades para enfrentarse al proceso, el que se vio entorpecido en varias ocasiones por las “triquiñuelas” de los abogados defensores.

“En una se enfermó el abogado, ‘estoy con gastroenteritis’, ‘llegué hoy día, no me he leído la carpeta’ y cuántas veces pueden cambiar y cuántas veces queda ahí una serie de salas cargadas de profesionales”, manifestó haciendo referencia a las excusas que usan para alargar el proceso.

“Las triquiñuelas la defensa lo conoce, y eso a mí me molesta, pero cuando hay violencia, cuando hay armas de por medio, tiene que haber otra actitud”, dijo.

“Suspendamos, cambiemos, eso a mí me molesta mucho, al final parece que fuera uno el delincuente, porque ellos deciden no hablar y listo“, manifestó, ante la opción que tuvieron los delincuentes de no sentarse en el estrado a ser interrogados.

“Nosotros somos víctimas y testigos, te cuestionan todo y a los delincuentes no los obligan a sentarse ahí y defenderse”, agregó.

Finalmente, Araneda aseguró que la rabia se le pasó, pero sí queda con un mal sabor al ver que la legislación no protege a las víctimas.

Captura / TVN
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Cabe mencionar que durante el espacio Marcela confesó que fue ella quien convenció a Rafa de enfrentar este proceso, ya que él no quería.