A una difícil disyuntiva se enfrenta la familia de un niño de tan sólo 3 años residente en el sector de Trintre, en la comuna de Los Sauces, quien accidentalmente ingirió una aguja de una jeringa hipodérmica.
Según relató a Radio Bío Bío en Angol el abuelo del pequeño, Bernardo Viveros, su nieto estaba removiendo unas hojas entre las cuales se encontraba la aguja, la que cayó al suelo, siendo ingerida por el bebé.
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Por fortuna esta se encontraba recubierta de su protección plástica, sin embargo al pasar directo al estómago no se tiene certeza de si esta podría ser desintegrada por los ácidos gástricos.
Consideremos que el jugo gástrico de los seres humanos es tan fuerte que es capaz de digerir no sólo plásticos, sino también vidrio, hierro y muchos tipos de metales.
Actualmente el niño se encuentra internado en el Hospital Base de Angol, mientras los médicos deciden cuál es la mejor vía de acción: si intentar una operación que, por sus características es bastante riesgosa, o confiar en que el infante evacúe la aguja por medios naturales, una opción contra el tiempo considerando que ingirió el elemento el lunes pasado.
