La depilación femenina ha ido evolucionando a lo largo del tiempo con las modas de lencería o trajes de baño, a esto se suman algunos factores higiénicos de la zona íntima de la mujer.
Desde los años 60 a la actualidad se ha venido gestando un proceso que el medio de noticias ABC denomina “la moda del pubis despejado”.
En el principio, se llevaba lo natural, ni siquiera las piernas estaban expuestas a la rasuración. Sin embargo, más adelante se comenzó a practicar una depilación más ordenada que apostaba a dejar libre el monte de Venus, pero el cambio más radical se vio en el nuevo milenio cuando provino el triángulo con forma de copa que se llamó Martini, estilo que derivó a la depilación brasileña que es la eliminación de todo vello.
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La firma American Apparel, disconforme con la última técnica de depilación comenzó a reivindicar el vello, y fue en Nueva York en donde expuso a maniquíes en ropa interior que mostraban una generosa cantidad de pelos.
Inmediatamente algunas celebridades aplaudieron esta iniciativa y se declararon partidarias de una pubis natural como la de los años 70, entre ellas Gwyneth Paltrow y Cameron Díaz. Esta última actriz acotó en su libro, The Body Book, que no debían depilarse “Porque el vello púbico tiene un propósito y quitárselo es como decir que uno no necesita su nariz”.
El vello como un escudo
Otros actores que luchan contra la depilación son varias feministas y seguidoras de corrientes eco. Sin embargo, los ginecólogos tienen un rol fundamental en este tema. El profesor de dermatología de la Universitat Internacional de Barcelona y miembro de la AEDV, Ramón Grimalt, asegura que se debe mantener el vello íntimo por su objetivo de ser un escudo en contra de las infecciones.
“El rasurarlo total supone un problema, entre otras cosas, porque cuando se realiza el mismo día o el anterior a una relación sexual, la piel aún esta irritada y esto favorece la transmisión de virus o gérmenes. Y si el pelo ha sido afeitado dos o tres días antes, éste actúa como una mini cuchilla y las lesiones que provoca permiten a los microorganismos penetrar y crear una infección”.
Además aconseja que si se tiene una pareja estable, uno de los dos debe abstenerse de la depilación para así no transmitirse todos los microorganismos al roce directo con la piel.
Como conclusión, se les aconseja a todas las féminas que dejen un velo protector que no les impida jugar o sentirse sexys. Hay varias maneras en las cuales se puede ser creativas con esa zona, diferentes formas en la depilación o incluso teñirse el vello de distintos colores, idea que nació de Roxie Hunt, estilista norteamericana.
