¡No lo hagas! 10 consejos para realizar tu limpieza facial de manera correcta

No cabe duda que limpiarse la cara pareciera ser uno de los hábitos más sencillos dentro de la rutina de belleza de una mujer.

Pero este proceso no es tan sencillo como creemos, ya que si lo hacemos de manera incorrecta, podría provocar sequedad, irritación, exceso de grasa y erupciones en la piel.

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Es por eso, que el sitio especializado Women’s Health hizo un listado con diez consejos que te serán de mucha utilidad.

1. No usar el limpiador correcto

Las cremas limpiadoras deben eliminar, tanto el maquillaje como la suciedad correctamente. Sin embargo, esto debe realizarse de manera suave, para no remover los aceites naturales o células sanas de la piel. Idealmente el producto no debe ser muy suave, para que salga todo de una vez, ni muy fuerte, para que irrite o deje roja y tensa la piel.

2. Limpiarse demasiado

Lo indicado es limpiarse una o dos veces al día, ya que si se excede de ese número podría irritar la piel o bien, producir demasiado aceite. Es por este motivo que, si no te pusiste maquillaje, no sudas y ni siquiera te pusiste bronceador, entonces podrías saltarte este paso.

3. Temperatura inadecuada

Lo primero que hay que saber, es que existe el mito de que el agua caliente abre los poros y el agua fría los cierra, algo que sería totalmente falso. Por eso lo recomendable es utilizar agua tibia, ya que si tiene una temperatura muy elevada puede incitar al aumento de la sequedad o de la grasa de la cara.

4. Exfoliar demasiado

Si bien este procedimiento es beneficioso para la piel, ya que permite eliminar las células muertas, debe hacerse con moderación. Lo recomendable es exfoliarse con productos granulados, como el de azúcar y fruta que es más suave. En caso de tener una piel muy sensible, es mejor utilizar exfoliantes enzimáticos.

5. No aclarar bien con agua

Esto puede provocar la acumulación de residuos, cerrando los poros o secando la piel. Donde hay que enjuagar más es en la línea de la mandíbula, inicio del cuero cabelludo y la nariz.

6. Usar ingredientes irritantes

Algunos de los elementos que tienen un efecto adverso en nuestra piel son las fragancias, colorantes o conservantes sintéticos como parabenos o tensioactivos, ya que pueden provocar reacciones alérgicas en la piel.

7. Frotar demasiado con la toalla

Aunque pareciera que si lo hacemos así, nuestra piel quedará más limpia, lo cierto es que no es bueno realizarlo con demasiada fuerza, ya que agrede la elastina. Además, procura utilizar siempre una toalla limpia y suave.

8. Esperar demasiado para humectar

Para mejorar la absorción y sellar la humedad de la piel, lo recomendable es aplicar la crema hidratante inmediatamente después de la limpieza, cuando aún está humeda. Si esperas demasiado, puede provocar el efecto de piel grasa o pegajosa.

9. Gastar una fortuna

Lo mejor es optar por cremas sencillas con ingredientes naturales. Y por el contrario, gastar en cremas hidratantes que ofrecen beneficios a largo plazo.

10. No descartes el aceite

Por mucho tiempo se pensó que los aceites eran perjudiciales para los poros, opinión que ha cambiado, ya que expertos señalan que incluso las pieles grasas o propensas al acné, pueden beneficiarse de una limpieza con aceite. Un producto de buena calidad permite limpiar los poros de la suciedad e incluso de bacterias, permitiendo a su vez mantener una piel sana y equilibrada.

Los aceites idealmente deben ser naturales, es decir, de origen vegetal, como el de almendras, de albaricoque, de uva o el más adecuado para tu tipo de piel. Se debe aplicar de manera suave con un paño limpio y remojado en agua tibia, posteriormente retirar completamente el producto.

¡Ya lo sabes! No cometas estos errores y tendrás una piel mucho más suave.