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Payahop y su desafió tras volver a la TV en Coliseo: “Estamos propensos a la funa”

Payahop
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Tras una década de trayectoria y múltiples presentaciones en festivales, el dúo humorístico Payahop reflexiona sobre los cambios en el humor chileno y los desafíos de mantenerse relevantes en un contexto dinámico. Destacan la evolución en el lenguaje y la libertad escénica actual. Reconocen la dificultad de competir en televisión y el impacto de las redes sociales en el ecosistema del humor. Expresan su compromiso con hacer reír y su enfoque en presentaciones en vivo. Además, revelan sus trabajos personales y proyectos futuros, apuntando a participar en festivales grandes de manera orgánica.
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Fue en 2014 cuando Payahop se presentó en el Festival de Viña del Mar. Desde entonces, el dúo humorístico se mantuvo vigente en diferentes escenarios, incluyendo una presentación en el Festival del Huaso de Olmué.

Hoy, tras una década de trabajo, ambos comediantes oriundos de Conchalí reflexionan sobre los cambios del humor en Chile y los desafíos de mantenerse vigentes en un contexto donde las audiencias cambian rápido.

Uno de los principales ajustes, según comentan, ha sido el lenguaje. Claudio Castillo reconoce en conversación con Página 7 que “el vocabulario se ha abierto un poco más, porque antes era más restringido… hasta como 2023. Ahora se puede hablar un poquito más suelto”.

Por su parte, Fernando Rojas, conocido como “Andy”, coincide y agrega que hoy siente más libertad escénica: “No se me ‘arrancan los pavos’ ya. Me gusta el programa. En comparación al anterior, hay menos regalías, pero en la rutina uno se puede explayar más”.

Respecto a la competencia en televisión, Claudio admite que es difícil volver a ganar un concurso humorístico, a pesar que Mega los invitó a formar parte del espacio.

“Ganar dos veces sería inédito. La gente prefiere que le den la oportunidad a alguien nuevo, y eso nos aleja un poco de lo que queremos. Pero para nosotros, mostrarnos y que la gente sepa que estamos, ya es importante”.

Andy complementa: “Nosotros amamos lo que hacemos. Hay tanta depresión en Chile, que nuestra vocación es hacer reír. Por eso quisimos mostrarnos sin importar la competencia ni que ya hayamos estado en Viña”.

El “nuevo” humor de Payahop

El dúo también hizo una autocrítica sobre cómo ha cambiado el ecosistema del humor, especialmente por el impacto de las redes sociales.

En esa línea, Claudio señala que hoy muchos nuevos comediantes “triunfan por un reel o un video viral”, pero que sostener un show largo no es lo mismo: “Un minuto en un reel es muy distinto a enfrentar un escenario de 40 ó 50 minutos. Eso es otra cosa”.

Sobre su propio camino, recalca que Payahop no depende del mundo digital: “No somos muy de redes sociales. Somos más de televisión, de festivales, del show en vivo. La gente nos ve actuar al natural”.

En cuanto a los contenidos, ambos explican que han evolucionado para no caer en estereotipos que antes eran comunes. “Ya no hablamos de la cintura para abajo ni de temas sensibles. Nos referimos a la mujer ‘como corresponde’. Tampoco hablamos de minorías sexuales. Tocamos la actualidad, temas que todos vivimos, pero con respeto”, asegura Claudio.

También reconocen que hoy los humoristas están más expuestos a reacciones negativas. “Estamos propensos a la funa. Cualquier chiste que no le caiga bien a alguien, le buscan ‘la quinta pata al gato’”, dice Andy.

Al respecto, su compañero añade que “cuando uno triunfa un poquito, la gente busca tus problemas personales. Todos tenemos problemas, pero muchos no distinguen entre la persona y el humorista”.

Hoy, además del humor, ambos mantienen trabajos personales: Claudio tiene un taller de estampado y crea sus propias canciones. Andy, por su parte, está formalizando la empresa de Payahop y trabajando con distintas mineras, donde suelen requerir humor para mejorar el ambiente laboral. “En las mineras hay mucha depresión. Me llamó un jefe y me dijo: ‘Andy, necesitamos urgente humor’. Así de fuerte es”, comenta.

Sobre lo que viene, Claudio es claro: “Queremos mostrar nuestra rutina lo más posible, para que en algún momento podamos ir a un festival grande y dar el paso de nuevo, pero sin forzar a la gente. Somos orgánicos”.

Finalmente, Andy destaca su vínculo con su comuna, Conchalí, aunque sea más selectivo con sus presentaciones: “Amo a mi gente y los bingos, pero estoy evitando un poco salir tanto por un tema de exclusividad”.