Francisca Imboden reveló íntimo y especial préstamo a obra Es por Amor: “Soy yo la que me expongo”
Francisca Imboden entregó detalles de su personaje en el musical Es por Amor y reveló que prestó inéditas e íntimas fotografías para la obra, que está ambientada en los 80.
En conversación con Página 7, la actriz contó que junto a Rodrigo Soto interpretan a una pareja que está sufriendo una crisis matrimonial.
Vivianne Dietz, en el rol de una locutora de radio, escucha los devenires de amor y desamor de sus auditores, entre ellos, del papel de Soto.
Por medio de la música ―el setlist incluye a bandas como Los Prisioneros, Soda Stereo y Charly García― ella los acompaña y contiene en sus distintas historias de amor.
Francisca Imboden y sus fotografías personales en Es por Amor
La actriz contó que es “una locura” volver a los 80 y reencontrarse con características de la época.
“Yo salí del colegio en 1988. Todas las canciones que salen yo las bailé en la fiesta del colegio, en las que a uno le pegaban un timbre para que no salieras”, contó.
Además de la escenografía y el vestuario, para hacer más auténtico el ambiente, Francisca contó que prestó fotografías personales.
En un momento del musical, una pantalla trasera muestra una fotografía de su matrimonio, en la que aparece vestida de novia.
Además, hay otra donde sale su hija mayor cuando era una bebé, dándole un beso en la mejilla.
“Fui bien hocicona en ese sentido, presté fotos. Es que estábamos tratando de hacer una con Photoshop, pero no se veían bien. Entonces dije ‘ya, yo suelto algunas'”.
En Es por Amor, la actriz tiene solo una hija, por lo que usó solo postales de su hija mayor.
“Son fotos del 93, no de los 80. Pero bueno… está más o menos cerca. Existió esa foto, existió esa vida en algún minuto”, comentó entre risas.
Imboden bromeó que, debido a este “préstamo”, su madre le iba a llamar la atención. Y que es ella es reacia a que comparta cosas de su intimidad.
“Va a decirme algo, como siempre. Pero son lindas. Lo que a mí me importa de prestar fotos es ser responsable. Le pregunté a mi hija: ‘¿Te importa salir de guagua?’. Aparece de espalda y se le ve la mitad de la cara, tampoco es tanto”, expresó.
“Soy yo la que me estoy exponiendo, no una parte de mi historia, como para que alguien diga ‘ay, ese…’. No, nadie. Nadie va a poder decir nada de esas cosas”.
“Mi mamá encuentra que soy demasiado corazón abierto, que me tengo que cerrar más. Y la vida personal, efectivamente, no la he mantenido en (completa reserva)”, agregó.
“No soy tan exhibicionista, pero hay cosas que no me molesta (mostrar)”, detalló.
“Pero claro, se me olvida que una no es una no más, sino que también está mi familia, mi mamá… que después me dice: ‘Ay, mis amigas me comentan'”, relató con humor.
“Olvidamos que está el otro contexto y los hijos. Por eso trato de preguntar mucho. Mi madre no sale en ninguna de estas fotos, de partida; tampoco mis hijos que no quieren aparecer. En eso soy respetuosa”, cerró.