Álvaro Rudolphy se sinceró sobre su regreso a las teleseries: “Uno puede cambiar de opinión”
Álvaro Rudolphy regresará a las teleseries de la mano de Aguas de Oro, tras estar cuatro años fuera de la pantalla chica.
Una de las curiosidades de las grabaciones de esta nueva producción, es que se realiza en la locación de otras en las que ha participado Rudolphy, como Aquelarre, El Conde Vrolok y El Señor de la Querencia.
En conversación con Página 7, el actor comentó que “fue impactante porque está igual o mejor y tengo muchos recuerdos aquí en este pueblo”.
También se refirió al triángulo amoroso que tendrá su personaje con Paola Volpato y Carolina Arregui.
“Son dos grandes actrices muy talentosas, muy carismáticas, muy simpáticas, muy estudiosas, muy responsables, así que las tienen todas”, declaró.
De hecho, agregó que es “un privilegio trabajar nuevamente con ellas“.
El regreso de Álvaro Rudolphy a las teleseries
La última teleserie en la que participó Álvaro Rudolphy fue en Secretos de Familia, que si bien se transmitió en 2024, fue grabada en entre 2019 y 2020.
Consultado sobre cómo se siente con su regreso a la televisón, el intérprete declaró que está “contento, ha sido una superbuena experiencia. Me he reencontrado con mucha gente que no veía hace años, muy buena onda”.
“Además, volviendo con una teleserie que es una muy buena comedia romántica, que está muy entretenida, así que no es volver a hacer cualquier cosa, es hacer una muy buena producción“, recalcó.
De hecho, comentó que volver a grabar es “como andar en bicicleta, a uno no se lo olvida, así es que agarramos el ritmo rápido y ahí estamos pasando los cambios para no caernos en la bajada y poder agarrar bolita en la subida”.
Más de que me hayan convencido, era como una necesidad. Ya como que necesitaba volver”
“Se dieron las cosas y aquí estoy disfrutando de estas ‘aguas de oro’ y de esta producción increíble”, manifestó.
Finalmente, se sinceró diciendo que “pensé que no iba a echar de menos, pero me empezó a ocurrir que me fui encontrando con gente… un día alguien me llamó, hablamos y dije, ‘Ya, sí, tengo ganas de volver’. Y aquí estoy. Uno puede cambiar de opinión“.