La motivadora lucha de Jorge ‘Chino’ Navarrete contra el cáncer terminal
El atreverse a llevar a cabo un emprendimiento, a innovar o crear un nuevo negocio necesita de motivación y resiliencia, aprender a levantarse después de los golpes o problemas que enfrente tu idea.
Muchos te dirán que tu proyecto es un desastre, otros simplemente te dirán “no” o “te llamamos luego”, algunos, incluso, te cerrarán las puertas en la cara, y es en esos momentos en que es importante mantener el ánimo, la confianza y seguir creyendo en tu emprendimiento para salir adelante y triunfar.
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Eso es lo que intentó reflejar el comediante Jorge Chino Navarrete, gravemente enfermo de cáncer, en un evento de la Fundación Banigualdad que premió a 5 mujeres que con el beneficio podrán crear sus propios negocios.
Recordemos que en enero pasado la condición de Navarrete, con un cáncer prostático hace años, empeoró drásticamente al generarse una metástasis que provocó que la enfermedad se ramificara en otras partes del cuerpo como hueso sacro, la pelvis, las costillas,la columna y cráneo, y por lo tanto su condición es terminal.
Sin embargo, él sigue trabajando, principalmente en estas charlas motivacionales que según cuenta le han ayudado mucho a entender su condición y valorar la vida.
“La vida me ha dado la posibilidad de tener elementos maravillosos que me hacen construir un puente emocional en el amor incondicional, que es lo que une a la especie humana, pero que no nos tiene muy unidos, la verdad, porque en nuestra pequeña mente nosotros bajamos los decibeles de energía porque le ponemos condiciones, manipulamos esa energía. Vivimos en el miedo, que es un fantasma, un ángel de la muerte”, confesó el querido humorista famoso por su participación en diversos programas durante las décadas de los 80s y 90s.
“En mi condición de Jorge Navarrete, enfermo, me armo todos los días. Hago mi vida normal: manejo solo, viajo solo; a lo único que le tengo cuidado es a cargar las maletas pesadas, por los huesos, confesó el comediante a LUN.
Por otra parte, el hombre que rechazó la quimioterapia por motivos de convencimiento, diciendo que no quería dañar su cuerpo con este tipo de tratamientos invasivos, contó cómo se mantiene bien a pesar de los altos costos de las terapias alternativas.
“Tomo un ordenador cerebral y algunas cosas alternativas que me han hecho bien. Fumo muy poquita marihuana…tomo zeolita (elimina toxinas), un paliativo mineral que se toma en polvo, y como hojitas de kalanchoe, que me regulan, me dan bienestar general frente a los malestares que me producen los otros remedios. Todo me ha llegado por sincronía, se me acaban esas hojitas y me llegan por otro lado. Como que vivo de las economías divinas. Mi paliativo vale $2.200.000 mensuales y no lo he pagado…O sea, siempre las economías divinas han funcionado para que yo pueda tener mi paliativo. Es una vida mágica, realmente mágica”, contó Navarrete que lucha por vivir con paz y sobre todo alegría.
