La agitada vida laboral de un inolvidable galán de ‘Fuera de Control’
Desde su alejamiento de la pantalla chica, este actor que tuvo más de 15 minutos de fama ha incursionado en diversas actividades laborales, siempre ligadas a la entretención y la cultura.
A finales del siglo XX una teleserie acaparó muchas miradas de los televidentes de la época. Su nombre, “Fuera de Control”, que promediaba impecables 19,9 puntos de rating en Canal 13.
Como todo buen ‘culebrón’, los galanes no podían faltar. Uno de ellos era Álvaro “Lobo” Villalobos, interpretado por Francisco López, un actor que con el paso de los años se desligó de la televisión para emprender otros rumbos laborales.
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Incursionando incluso en la política, en el gobierno de Ricardo Lagos fue director del Instituto Nacional de la Juventud en 2000, sin embargo, duró sólo 11 meses en el cargo.
En el plano de los emprendimientos personales, desde 1990, el ex galán de teleseries es dueño de una agencia cuyo foco es la gestión de “negocios creativos” y “la gestión comunicacional centrada en la publicidad y el marketing promocional, orientado a la entretención y el ocio”.
De igual forma, y siempre ligado al mundo de la cultura y el espectáculo, desde 2003 es gerente de Teatro El Árbol, definido como el único espacio en el país especializado en la exhibición de obras para niños y celebraciones de cumpleaños para los más pequeños de la casa.
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En una faceta más deportiva, desde 2009, Francisco López es dueño de la franquicia “Ice Park”, empresa única en el país encargada del montaje e implementación de canchas de patinaje completamente sintéticas.
Por si todo lo anterior pareciera poco, este destacado actor y ahora empresario multifacético, recién en septiembre de este año se incorporó a la Corporación Cultural de Puente Alto, organismo del cual es su director y “encargado del desarrollo cultural” del municipio puentealtino.
Sin duda, la vida de López después de su alejamiento de la televisión no se estacó ni quedó dormida en los laureles, todo lo contrario, supo reinventarse y hoy goza de una estabilidad que muchos ya quisieran.
