El recuerdo más íntimo de Claudia di Girolamo sobre Héctor Noguera: “Tito estuvo en mi familia”
Tras el fallecimiento de Héctor “Tito” Noguera a los 88 años, diversas figuras del mundo artístico compartieron sus recuerdos sobre el destacado actor y director teatral, una de ellas fue Claudia di Girolamo.
La actriz dedicó emotivas palabras a su maestro y recordó que conoció a Noguera desde muy joven, cuando ambos compartían vínculos con el Teatro Ictus.
“A Tito lo conocí cuando era cabra chica, igual que a la Amparo y a la Piedad, sus hijas, que también usaban uniforme. Conocí a Isidora Portales, su primera mujer, productora del Ictus y gestora cultural. Fue un lazo que quedó para siempre. Tito estuvo siempre en mi familia”, relató en conversación con The Clinic.
El emotivo recuerdo de Claudia di Girolamo sobre Héctor Noguera
Di Girolamo destacó la influencia que Noguera tuvo en su formación artística. “Con él aprendí de teatro y de su manera de entender el arte; cómo se abrió paso, cómo imaginó años después el Teatro Camino, cómo formó generaciones de actores”, señaló.
Para la intérprete, su colega fue “un compañero perfecto: tranquilo, sin ego, sin máscara. Humilde, un trabajador del teatro, un artesano”.
Recordó además que en los rodajes “los desayunos eran como en una casa: conversar, reír, compartir. No hacía falta repasar textos: ya los tenía. Era familiar”.
La actriz también resaltó la vocación comunitaria de Noguera y su decisión de fundar el Teatro Camino en Peñalolén. “No le interesaba estar en Providencia o Las Condes: quiso Peñalolén”.
“Un teatro donde no había teatro, con talleres, charlas, juegos escénicos. Puro empuje y convicción. Un diluvio lo botó entero y él lo levantó de nuevo”, recordó.
Finalmente, la intérprete lamentó no haber podido despedirse de él: “Cuando murió mi padre, él me llamó muy afectado y me dijo palabras hermosas. Después ya no hablamos más”.
Creo que él, mi padre y otros de su generación son seres tocados por algo especial del arte. Nos permitieron comprender la artesanía teatral y resistir mejor. Abrieron Camino como una religión existencialista. No podían vivir sin eso”.