Del deporte a la cocina: María Fernanda Valdés aseguró que se “atreverá a todo” en Top Chef VIP
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La campeona mundial y panamericana de halterofilia, María Fernanda Valdés, se unirá a la tercera temporada de Top Chef VIP en busca de desafiarse más allá de su zona de confort. De origen de la región de Coquimbo, Valdés comenzó a entrenar a los 13 años en La Serena y se mudó a Santiago a los 16 para dedicarse al deporte. Apasionada por la cocina, aprendió a cocinar desde pequeña junto a su madre y comparte su amor por la comida, especialmente el arroz con atún al horno, un plato típico de su familia. La lesión en el hombro que la dejó fuera de los Juegos Olímpicos de Tokio fue un duro golpe, pero le abrió la oportunidad de convertirse en madre. Ahora, participar en Top Chef VIP no solo le dará una nueva experiencia culinaria, sino que también le ayudará con problemas económicos tras perder su beca deportiva. Valdés se describe como voluntariosa, empoderada y resiliente, dispuesta a enfrentar cualquier desafío que se le presente en las cocinas del programa.
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María Fernanda Valdés, campeona mundial y panamericana de halterofilia, dirá presente en la tercera temporada de Top Chef VIP.
La pesista busca seguir el rumbo de otros deportistas que han pasado por programas de cocina como Tomás González y Natalia Duco.
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Para Valdés, esta incursión televisiva “es salir de la zona de confort. Demostrarse a uno mismo que puede hacer otras cosas, que no solo sirve para algo que lleva haciendo mil años y que se puede intentar”.
María Fernanda es oriunda de la región de Coquimbo. Comenzó a entrenar a los 13 años en La Serena, a los 16 viajó a Santiago y se quedó a vivir para dedicarse al deporte.
Desde pequeña aprendió sobre repostería mirando y ayudando a su mamá. Es por eso que hoy es una terapia cocinar queque, kuchen o leche asada.
Su comida favorita y uno de los platos típicos de su familia, es arroz con atún al horno, una especie de risotto-lasaña que preparaba su abuelita y que ahora replica su papá, quien es uno de sus referentes en la cocina.
“Le pediría recetas a mi papá, de todas maneras. Yo le digo guatón desgraciado, porque con nada hace tremendos platos o cosas muy ricas, a él todo le sirve. Todo lo que deja la carne, toda la comida, todo sirve”, afirmó.
La deportista se describe como voluntariosa, empoderada y resiliente. A la hora de pensar en sus defectos, confiesa que su mamá la reta y le dice que la perfección no existe, pero la deportista cree que sí hay que buscarla.
También, piensa que su tono de voz fuerte y su actitud frontal al decir las cosas puede incomodar a las personas.
María Fernanda Valdés y su motivación para entrar a Top Chef VIP
Uno de los momentos más difíciles para Valdés fue la lesión que sufrió en su hombro en 2021 que la dejó fuera de los Juegos Olímpicos de Tokio: “Éramos posibilidad clara de medalla y fue muy doloroso no poder cumplir ese objetivo”.
Si bien se cerró una posibilidad en el ámbito deportivo, surgió algo nuevo en lo personal.
“Las cosas malas siempre vienen acompañadas de algo bueno. Ahí apareció la Rafaela. Me embaracé después de eso, porque dije: ‘Ya, es el momento. Son 8 meses de recuperación, así que uno más, uno menos’”, cuenta.
Participar de las cocinas de Top Chef VIP es una doble oportunidad para la pesista. Por un lado, confiesa que le ayudará con los problemas económicos que sufre debido a la pérdida de su beca deportiva.
Pero también “para poder despejarme y hacer otra cosa. Poder disfrutar algo que estoy haciendo”.
Es por esto que no tiene problema con atreverse en las cocinas de Top Chef VIP: “Haría lo que me manden. Hay que atreverse a las cosas, si qué es lo menos que te puede pasar, perder. Me atrevería a todo”.