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Cristián Campos recordó criticado debut en La Madrastra: “Consideraban que no era algo muy digno”

Los prejuicios que enfrentó Cristián Campos en su debut en La Madrastra: “No era algo muy digno”
Los prejuicios que enfrentó Cristián Campos en su debut en La Madrastra: “No era algo muy digno”

En un nuevo podcast de Chileactores, donde recuerdan a personajes inolvidables de la televisión, Cristián Campos se refirió a su debut televisivo a los 20 años como Greco en La Madrastra.

El actor indicó que fue una gran experiencia a pesar de las críticas que hubo en el entorno por participar en una teleserie.

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“Ocurrió algo curioso que en general ocurre con todas las cosas que son nuevas, o van innovando un oficio. Cuando hicimos La Madrastra, los actores que fuimos convocados, fuimos criticados en su momento”, partió señalando.

Indicó que los cuestionamientos venían “principalmente de actores jóvenes que consideraban que actuar en televisión o en teleseries no era algo muy digno, ni algo que tuviera espesor artístico que justificara emplearse en eso”.

“Fueron críticas, yo entiendo bastante infundidas, pero las entiendo desde el punto de vista de que se vivía una época de mucha urgencia social, de mucha necesidad de expresión de cosas terribles que estaban pasando”, precisó.

Campos indica que en general, “los artistas teníamos la tarea, la misión y la inquietud de ser de alguna forma los que exponían esta realidad oculta o paralela que existía en Chile, que era la cantidad de detenidos desaparecidos que ocurrían”.

Expresó que “muchos colegas entendieron el trabajo en televisión como un bypass de este deber ético que teníamos los artistas, y fuimos criticados por la frivolidad de trabajar en televisión”.

Sin embargo, manifestó que luego se fue demostrando con el tiempo que “el trabajo en televisión también podía servir como un espejo de la realidad y como denuncia de situaciones que estaban ocurriendo. También como una forma de expresar la idiosincrasia chilena y de las distintas realidades que se viven en un país. Pero para eso hubo que transitar un tiempo”.

Para finalizar, señaló que “fue un aprendizaje trabajar en La Madrastra. Todos los que opinaron así se incluyeron luego en la televisión y empezaron a participar de estas teleseries que menospreciaban. De modo que no había tal certeza moral para rechazarla, sino que más bien no habían sido convocados”.

“Los artistas también tenemos que pagar los colegios y los créditos hipotecarios, y la televisión nos permitió eso durante muchísimos años, esto se fue diluyendo como todo prejuicio con el tiempo”, cerró.