Aconsejada por un mecánico: María Luisa Godoy usó producto de belleza para arreglar un auto chocado
En medio del humor, las anécdotas y las tallas que caracterizan el podcast que tiene con Eduardo Fuentes, María Luisa Godoy sorprendió al contar una historia de cuarto medio, cuando sacó el auto de su mamá sin permiso y todo terminó mal.
Al hablar de chascarros en el capítulo más reciente de Mari con Edu, la animadora confesó que, de chica, “era terriblemente cimarrera, pero terrible, terrible. En cuarto medio no fui al colegio”.
El relato escaló cuando recordó la vez en que tomó el auto familiar: “Una noche, agarré el auto de mi mamá y nos dimos el medio circuito. Carreteamos en Blondie y en otros lados más… Salgo de un bar y el auto estaba hecho mierda. Lo chocaron“.
La desesperación fue inmediata. “Dije ‘¿qué hago? Cagazo'”. En ese momento, aparecieron los personajes clave de la historia. “Tenía un grupo de amigos que eran tan drogos, que era imposible que no estuvieran despiertos”, relató sin filtros.
A uno de ellos se lo encontró en una estación de servicio y fue quien le dio la solución más insólita: “Javier era mecánico, lo llevó a su taller, lo desabolló y me dijo ‘ahora lo que tú tienes que hacer es ir a comprar pintura de uñas y lo pintas con la más parecida'”.
¿Funcionó la pintura de uñas? María Luisa Godoy zafó tras incidente con un auto chocado
María Luisa Godoy siguió las instrucciones, pero al día siguiente escuchó a su mamá llamando al seguro del auto.
“Entonces fui a comprar a una farmacia rajá corriendo, como si el mundo se fuera a acabar, para sacar la pintura de uñas… Porque dije: el seguro le va a decir que por qué pintó con pintura de uñas”.
Ya con el auto limpio y el abollón al descubierto, un día, al salir con su mamá, ella estacionó el auto y “justo el sol da a pleno choque y yo dije ‘se va a dar cuenta, cagué, qué hago'”, reveló entre risas la animadora de TVN.
La salida fue tan rápida como increíble: “Le dije ‘oh, mamá, ¿cuándo chocaste el auto?'”, pero su respuesta la descolocó: “No sé, el otro día en la radio”, dijo ella, excluyéndola de responsabilidad.
Sin embargo, su madre finalmente se enteró: “No podía creer que su hija hubiese hecho eso, porque encontraba que yo era la hija absolutamente santa”.